Melida Fernández salió adelante gracias a un local que adquirió en el barrio Los Pinos, de la comuna doce (La América), tanto así que ascendió a clase media luego de vivir buena parte de su vida en un sector popular del barrio las Violetas, en Belén.
En ese local, que adquirió desde el año 1989 (hace 28 años), creó una empresa de cocinas para emprender y darle educación a sus tres hijos. Todo iba bien, hasta que recibió una inesperada noticia que le cambió la expresión de su semblante y aún la tiene angustiada. Cuando pretendía vender el local este año (2017), le notificaron que Planeación Municipal tenía afectada esta zona por el POT, por lo cual el valor comercial de su bien inmueble se depreció.
Pese a que contactamos a la comunicadora de planeación, Valentina Henao, para que nos tendiera el puente con la reciente directora de planeación, Ana Cathalina Ochoa, con el objetivo de que nos diera respuesta frente a esta situación que es una réplica en varios lugares de Medellín, no fue posible establecer contacto con ellos (para los desaciertos administrativos nunca les interesa).
En ese sentido, envíamos un derecho de petición a Planeación Municipal y estas fueron las respuestas que dieron frente al proyecto:
“El ecoparque Ana Díaz-Los Pinos, y en este momento no hay una fecha definida para la intervención (…) Hasta tanto no se concluya el análisis sobre el proyecto ecoparque quebrada Ana Díaz- Los Pinos, no se puede indicar con precisión el tipo de obras a ejecutar ni el monto de los recursos a invertir”, contestó Planeación en un derecho de petición.
Asimismo, dentro de la información suministrada no saben cuánto pagarían por metro cuadrado, ni cuántas personas están afectadas por el POT en esta zona de Espacio Público Proyectado y en la ciudad; no queda claro por qué un local de pinturas que está ubicado en la manzana no se verá afectado y todos los demás locales sí.
Pero la respuesta que más llama la atención de Planeación es la siguiente: “No existe una afectación de predios ni personas, por lo cual no hay lugar a realizar cuantificaciones en tal sentido”. ¿Qué pensarán quienes no pueden vender, ni modificar su bien y que después tendrán que recibir lo que la administración les dé por su patrimonio?
“Me parece que deberían de hacer obras y no dejar de construir en la ciudad, pero deberían de pagar el verdadero valor comercial de los bienes inmuebles. Que nos paguen lo que realmente es, porque por las experiencias anteriores se ha visto que les dan cualquier cosa y nunca pagan lo justo”, aseguró Melida Fernández, afectada por el POT.
Más molesta se encuentra aún con las respuestas evasivas que le dio esta entidad, debido a que desde el 2014 con el acuerdo 48 se reglamentó las zonas que se iban a intervenir, pero ella solo se dio cuenta cuando iba a vender en este 2017. La pertinente difusión y socialización se fue en publicidad que no llegó a oídos de los verdaderos implicados.
“El local lo adquirimos con el trabajo de muchos años, de él dependemos para sobrevivir. Lo fui pagando desde el ochenta y nueve a punta de trabajo, y luego la Alcaldía de Medellín no le paga a uno lo justo, sino lo que ellos quieren”, concluyó Fernández.
