Su movilización y entrega al paro es total y absoluta. Adriana Lucía hace rato dejó su zona de confort y se decidió a ser una figura no sólo en los escenarios sino en la calle, protestando, arriesgando su prestigio en un país que no le perdona a sus ídolos que opinen de política.
Pero no sólo la calle es el lugar donde esta artista de 38 años despliegue sus preocupaciones políticas. Sus trinos son cada vez más de apoyo al paro nacional. No importa lo que la extrema derecha intente desprestigiarla, insultarla. Ella no claudica. Miren no más sus últimos trinos: