La navidad de 1968 en Barranquilla será recordada por la entereza y la capacidad de resiliencia de Eduardo Verano Prieto, el padre del hoy gobernador del Atlántico, quien falleció esta madrugada .
El 19 de diciembre de ese año, cuatro de los hijos de la familia Verano de la Rosa morían en un hecho absurdo en su casa cuando se activó un misil que Alberto, el mayor de los hermanos, manipulaba y que sustrajo de la escuela de cadetes de la Armada en Cartagena donde iniciaba su carrera militar .
En ese episodio que aún no se borra de la memoria de muchos barranquilleros murieron Mauricio de 7 años, Luis Felipe de 5, Angela Lucia de 4 y Alberto que contaba con 16 .
Don Eduardo junto a su esposa, Gladys de la Rosa, con una fortaleza que demostró de que estaban hechos en casa miró adelante y en medio del inmenso dolor se repuso para sacar adelante la familia que aún le quedaba .
"Mis papás tuvieron una fortaleza inmensa. Mi mamá es muy religiosa y se refugió en la biblia. Mi papá sufrió un golpe muy grande, pero como al mes tuvo una reacción gigantesca para conducir a la familia a un proceso de recuperación, de tratar de volver a la normalidad, de luchar por los hijos que quedaban. 'Nos quedan ustedes y por eso tenemos que seguir viviendo', nos decía mi padre". Le dijo al Periodista Jorge Mario Erazo el hoy gobernador Eduardo Verano de la Rosa al recordar el penoso hecho .
Hoy el padre del gobernador fallece a los 95 años en Bogotá y será recordado como un hombre tenaz, capaz de recuperarse de lo irrecuperable