Rubén Darío Pinilla carga con el rótulo de ser el magistrado de Justicia y Paz que decidió investigar al expresidente Álvaro Uribe Vélez por sus posibles vínculos con el paramilitarismo en Antioquia. Primero fue por la responsabilidad que podría tener en las masacres de El Aro y La Granja en 1997 cuando era gobernador de Antioquia. Luego como Presidente de Colombia, cuando ordenó la Operación Orión en Medellín, en donde murieron más de 80 personas y hoy todavía hay 300 desaparecidos. Sin embargo, sus investigaciones también tocaron a otros poderosos de este país. Después de varias declaraciones como las de Mancuso, Don Berna, H.H., señaló a duros empresarios que habrían patrocinado los bloques paramilitares en los 90 y la década del 2000.
Pero Pinilla dejó de creer en el trabajo que hacía. En 2017 renunció al Tribunal y en una carta explicó que estaba tomando decisiones que iban en contra de sus principios. Ahora, tomó la decisión de ir a trabajar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, dirigida por el exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema Iván Velásquez, quien se convirtió en uno de los duros investigadores de la parapolítica.
Estuvimos hablando con Rubén Darío Pinilla en Medellín antes de su partida:
