Veintidós años después de que el gobierno del presidente Belisario Betancur le notificó la muerte de su padre, el magistrado Carlos Urán, entre el centenar de víctimas de la toma del Palacio de Justicia, su hija Helena se enteró de que la versión oficial había sido mentira.
Estaba en Hamburgo cuando vio el video grabado por el camarógrafo de un noticiero de la época y supo que su papá había salido vivo, pero que por orden de los militares, al mando del comandante de la retoma del Palacio, Jesús Armando Arias Cabrales, había sido asesinado.
Desde entonces, Helena Urán Bidergain no ha descansado para que él y el general (R) Alfonso Plazas Vegas, otro oficial asignado a la retoma, respondan por los hechos.
Plazas Vega fue absuelto en 2017, un año después se instaló en La Florida, en donde reside actualmente. Hasta allí lo alcanzó la mano larga de la justicia.
En enero de 2022, la firma de abogados Wilson Sonsini Goodrich & Rosati instauró una demanda en la cual se vinculaba al General en los casos relacionados con tortura y ejecución extrajudicial del magistrado Urán y un año después, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de la Florida, le dio vía libre a las demandas.
La defensa de Plazas Vega había desestimado las demandas alegando vicios de procedimiento. Sin embargo, en nuevo fallo le bajó el pulgar a Plazas Vega quien, a sus 81 años, estaría ad portas de un extenuante juicio.
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