Falleció Armando Caicedo, escritor bogotano que en solo quince años de accionar literario nos deja un legado de novelas históricas y de ficción que son ya un patrimonio para la cultura hispana en los Estados Unidos.
Armando Caicedo fue periodista de profesión, publicista y catedrático. En los años ochenta y casi por dos décadas ideó, investigó y produjo diversos proyectos editoriales para el periódico colombiano de El Tiempo. Una de las más recordadas fue La Cápsula de El Tiempo, con motivo de la conmemoración de la edición 25.000 del diario. Esta consistió en armar una bodega que fue enterrada en los jardines de la casa editorial y que guarda periódicos y objetos que estaban de moda en el momento. Llama la atención que este prestigioso diario capitalino no haya reseñado su lamentable partida, ni decorosamente lo registrara en sus solemnes obituarios del fin de semana.
En el año 1999 se radicó en los Estados Unidos, donde se entregó de lleno a la literatura y a la vez produjo por muchos años un paquete de humor editorial titulado Mi columna vertebral, que se distribuyó en varios diarios en español. También se distinguió como caricaturista con su obra Cartoons de un Fulano de Tal, una selección de 120 caricaturas políticas publicadas en ETL, el semanario en español de The Washington Post.
Obra literaria
Desde su primera obra publicada en el 2006, Viva el Obispo, ¡carajo!, una novela sui generis nacida de su experiencia como joven alcalde de una pequeña población de Cundinamarca, el consumado periodista, ahora en las lides de la literatura, nos lleva de la mano por una imaginaria ciudad llamada "Villaprincipe", y retrata, de cuerpo entero, el exceso del fervor religioso en América Latina y la manipulación que de ella hacen los políticos locales.
Su segunda novela Concierto para delinquir es una historia poética, en tono de humor, sobre los 21 filósofos que en un animado y rumbero lugar del Caribe llamado "Puerto Galeón" se dedican a cultivar (en la clandestinidad) las artes de la retórica. Esta novela obtuvo la única Mención de Honor en el Primer Premio Internacional de Novela Kipus y fue publicada por la editorial del mismo nombre.
Con su obra El niño que me perdonó la vida (Editorial Palabra Libre), novela narrada en primera persona, el autor rescata los testimonios de un niño guerrillero y de un teniente del ejército colombiano donde se plasman sus dramáticas experiencias, desde cuando a finales de 1965, coincidieron en la misma selva y en el mismo campo de batalla, pero en trincheras enfrentadas, y enfoca el drama de los niños reclutados a la fuerza por las guerrillas.
En una reflexión sobre esta obra y la guerra fratricida de su país el autor afirma: "Nos reconocemos tal como somos: tribus de bárbaros que nos peleamos -hasta la misma muerte- por un mamut imaginario".
Su novela Abril nace en enero es su debut en el género policíaco, es una intriga, protagonizada por dos adolescentes: Gabriela Hoffman —única heredera de un imperio financiero— y su compañera de clase, Abril Santamaría, una joven pobre, huérfana de padre que vive en un barrio obrero junto su mamá alcohólica.
En su más reciente y última novela y que de seguro dará mucho que hablar, En poder del enemigo (Editorial Palabra Libre), el autor viaja al fondo de la memoria de la guerra de Corea, ocurrida hace setenta años, para rescatar las huellas de dos soldados colombianos: Silva y Beltrán, veteranos que, según los informes oficiales, siguen en poder del enemigo. Basado en documentos históricos, Caicedo evoca esta guerra, desde dos perspectivas enfrentadas: las de un joven soldado del Batallón Colombia y otro soldado del Ejército de Voluntarios de China, que una noche de domingo, en marzo de 1953, debieron cumplir la cita que, como enemigos, pactaron con la muerte.
Cabe anotar que Colombia fue el único país latinoamericano en participar en esta guerra ajena ocurrida en 1950. Según Caicedo, el presidente de entonces Laureano era simpatizante con el derrotado nazismo, y quiso congraciarse, mandando a morir a 5000 soldados, del Batallón Colombia que ni siquiera eran militares profesionales.
Armando Caicedo fue un gran entusiasta de todo lo literario que ocurría en el sur de la Florida, fundó junto a su esposa, Catalina Martínez, la Editorial Palabra Libre, y participó varias veces en la Feria del libro de Miami. Fue invitado por la Fundación Memoria Cultural junto a otros importantes autores a la Feria del Libro de México en el año 2015, y en el año 2016 a la Feria del Libro de la Habana. Además, en el año 2018, las organizaciones Hispanic Heritage Literature y Milibrohispano le otorgaron el el Premio de Literatura Filcol 2018.
Capaz de un constante fabular, con una prosa elegante y fino humor, el estilo literario de Armando Caicedo cautiva desde las primeras líneas. De hecho, su novela autobiográfica, El niño que me perdonó la vida, fue una de las obras más vendidas en la pasada Feria del Libro de Bogotá 2019. Para los que la hemos leído, esta novela es un importante documento histórico del conflicto armado colombiano.
Armando Caicedo nos deja un gran legado de obras disímiles de gran valor histórico y literario que espero los amantes de la buena literatura disfruten y guarden en sus bibliotecas.