El 70% de los trapiches productores de panela que había hace 10 años en el Valle del Cauca, han desaparecido debido a la crisis económica que ha golpeado a este representativo sector productivo. Ante dicha situación, los líderes del gremio, temen que se acerque la extinción de estos pequeños centros de producción panelera.
Carlos Barrios, el representante de la Panela El Trébol, aseguró que a raíz de la difícil situación que viene golpeando al sector desde hace más de una década, son más de 15 los trapiches que han tenido que cerrar sus operaciones.
Para el dirigente gremial, la situación es preocupante, teniendo en cuenta que siguiendo esta línea los pequeños productores de este energético desaparecerían en el Valle del Cauca y quizás en Colombia.
Ante esta crisis el dirigente gremial recomienda que se debe ir transformando los procesos artesanales por procesos más tecnificados para poder sobrevivir a la crisis, al tiempo que señaló que en el año 2011 lograron la certificación del Sello de Calidad Icontec de su producto, siendo la primera empresa panelera del país en lograr dicha certificación.
No es fácil, pero es la única salida, señaló el empresario, tras recordar que en el año 1995 lograron inaugurar una planta propia en el corregimiento de Zanjón de Piedras zona rural del municipio de Andalucía en el centro del departamento desde donde han logrado estandarizar todos los procesos para sacar una panela de calidad.
Más allá de su papel como productor, El Trébol representa un motor de desarrollo local. Con cerca de 500 empleos directos, la empresa se convierte en una fuente vital de ingresos para las comunidades vecinas.
Su compromiso con el bienestar de la región y el medio ambiente se materializa en acciones concretas, como el reparcheo de la vía principal del corregimiento, donde se han tapado más de mil huecos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y la entrega de los terrenos para el único polideportivo que hay en la zona y las mejoras en la planta para evitar la contaminación.
La historia de la familia Barrios González, detrás de El Trébol, es un testimonio de perseverancia. A pesar de las adversidades, han mantenido viva la tradición de la panela, posicionándola como un alimento emblemático del corazón del Valle. Este anhelo, forjado a través de años de esfuerzo, se ha traducido en un legado familiar que trasciende generaciones.
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