EL MITICO E HISTORICO LOTE CUYA CALEÑIDAD ES INCUESTIONABLE, allí donde llegaba "la Rueda Chicago", el circo Hnos Gasca y en los últimos años "la Carpa de la 50", será dentro de poco, objeto de la construcción de un mega parque ambiental, que buscará impulsar el cuidado del medio ambiente ¡Excelente y novedosa decisión! El verde primará sobre las acostumbradas moles de ferro-concreto. Será un pulmón que oxigenará el sector, per se convulsionado por el tráfico vehicular, el smog, centros comerciales y bloques de vivienda.
Vecino como soy de este lote, que se en cuenta diagonal al Centro Comercial Cosmocentro, abrigaba la desesperanza que su uso y vocación residencial, lo volcaría a ser ocupado por una nube borrascosa de repetitivos bloques de apartamentos y de contera demandando más servicios públicos, re densificando la zona y contribuyendo a taponar con tráfico vehicular la icónica calle 5 de Cali. Suficiente tenemos con el nuevo trancón que está ocasionando el nuevo Centro Comercial Mall Plaza, que sin proponérselo entro a pervertir la fluidez que otrora tenía la Calle 5 en ese punto.
El nuevo proyecto no será así, será el verde y la vida lo que primará. ¡Qué impertinente e inoportuno "el guerrillero este" incomodando "el progreso"!
Este inmenso lote de terreno goza de manera excepcional de una localización urbana privilegiada. Su área de mas de 30.000 metros cuadrados se encuentra ubicada entre las Calles 2 y 5 con Carreras 48 y 50. Igualmente, en parte se extiende de manera irregular, sobre la carrera 47 y calle 3a del barrio El Lido de Cali. Este terreno ha sido para los Caleños raizales un verdadero misterio, todos especulaban a sotto voce, sobre su origen y quien su propietario; la prudencia obligaba a callar en una Cali atrapada, convulsionada y tomada por los carteles en los años 80.
La cultura del silencio en Cali se imponía, embriagada de salsa y control; la natural alegría del Caleño prevalecía, sobre la acuciosa mentalidad interrogadora y preguntona. Pasaron muchos años y el lote ahí, nunca se desarrolló proyecto alguno, ni nada que se le pareciera. Desde los años 70's siempre en el mes de octubre llegaba la Rueda Chicago y otros entretenimientos. En este mes, los mecánicos de la empresa concesionaria, armaban la Rueda a una velocidad inverosímil y a finales del mismo mes, la ponían en funcionamiento pleno.
Cuando llegaba diciembre, en la noche, el cielo del barrio El Lido, donde habito hace mas de 30 años, después de haber salido del barrio Junín, se cubría de luces y figuras de la mas fina pólvora que el mercado ofrecía. Era un espectáculo hermoso que se observaba desde el tercer piso y anunciaba la llegada de diciembre con toda su alegría. "La Rueda Chicago" de manera holística hacia parte de la alegría Caleña y desde ese momento se convertía en apéndice de la feria de Cali.
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Este proyecto de entretenimiento que duro cinco décadas, después de exprimir el bolsillo de una cuarta parte de los caleños, levantaba vuelo en febrero y con sus portentosas alas y las alforjas llenas, partía con un triste adiós que era interpretado como un simple hasta luego. Efectivamente, el monstruo metálico regresaba el próximo octubre. Cuando la Rueda dejaba el espacio libre, llegaba el circo Hermanos Gasca a suplir el vacío e incluso, llego a venir el legendario circo Egred Hnos. Allí alcancé a conocer "El Hombre Bala".
Su privilegiada ubicación y su inmensa área, inducía a preguntar por su origen. En el codiciado bien, nunca se llevó a cabo un macroproyecto de vivienda en altura, un gran Centro Comercial o una construcción institucional educativa, como podría ser un Mega colegio o una institución universitaria ¡Hubiese sido contraproducente! El lote siempre estuvo alli, disponible cada año para la llegada de la Rueda o en su defecto el prestigioso circo.
Hoy nos impacta la decisión, llega para convertirse en un gran parque que propugnará por el cuidado del medio ambiente y concientizará a las futuras generaciones de lo importante que es cuidar la naturaleza, en un lote, donde existe un pequeño bosque, que aún habitan Zarigüeyas con sus crías y aves de diferentes especies, que bajan de los farallones de Cali.
Este codiciado terreno, que es un bocatto di cardinale para cualquier constructor, hace décadas fue intervenido y paso hace varios años a ser administrado por La Sociedad de Activos Especiales SAE. Un nuevo criterio rige esta institución del estado; un criterio que pone al servicio de las causas sociales los infinitos bienes incautados a la mafia del narcotráfico. Consecuente con lo anterior primará la vida sobre la codicia de las grandes compañías constructoras.
Hay que reconocer que esta actividad lúdica en el sector, que en este gobierno del cambio llego a su final, creaba unos empleos directos y otros tantos indirectos y en sus zonas externas la informalidad hacia su agosto. Con esta medida las circunstancias cambian y es una verdadera pena para con la gente humilde, que se beneficiaba de esta actividad, pero el tema, puesto en una balanza el desequilibrio era evidente.
Como el terreno es tan inmenso, en la otra área, del lado occidental del lote hace unos 6 años se instaló una gigantesca carpa donde podría dar cabida a unas 3000 personas cómodamente sentadas. Allí se realizaron grandes conciertos, donde nos visitaban famosas orquestas y destacados cantantes del ambiente salsero del mundo. Igualmente, la Carpa de la 50 como popularmente fue conocida, también se realizaban actividades de carácter religioso o congresos de emprendedores y albergaba igualmente grandes campañas políticas.
El ruido que producía la carpa, especialmente los 6 días que dura la Feria de Cali, era infernal. Todo el sector del barrio Tequendama y el Lido se quejaba, la impotencia era absoluta, nadie podía dormir, los vecinos inútilmente, taponaban sus ventanas, con diferentes tratamientos, todo se hacía inútil: la voz de los cantantes, los coros, el ruido de la percusión, el piano el saxofón, las trompetas, las maracas, la timba y el bongo se filtraban y llegaban a los oídos de quienes no podían conciliar el sueño. Los vecinos con las ojeras que les producía el insomnio, el mal genio y la impaciencia se tomó el sector, por años se interpusieron derechos de petición, quejas en la inspección de policía, tutelas, denuncias. ¡Nada resulto!
¡Hasta que llego el comandante y mando a parar! Mando a parar no de una manera autoritaria; Mando a parar con las herramientas que brinda la institucionalidad, bien aplicada.
Mañana no llegara el ruido y la cacofonía al barrio el Lido de Cali, ¡mañana llegara la vida!
