"Un hombre que está mas sucio que un rancho solo, se viene a limpiar las uñas con mi honradez".
San Onofre (Sucre) es uno de esos pueblos costeros del caribe colombiano que de solo verlos provoca no marcharse nunca, pero con una historia perversa digna de ser enmarcada en el Macondo de Gabriel García Márquez. Los paramilitares se aferraron al poder y al pueblo, al punto que hoy persiste el miedo generalizado, aunque ha tenido brotes de rebeldía y dignidad.
Pocos, tal vez, conocen la historia de Felicita Campos, una mujer afro y campesina que en 1929 caminó desde San Onofre hasta Bogotá, reclamando títulos y tierras para los asociados de las ligas campesinas de entonces, y enfrentando al presidente Abadía Mendez, hecho por el cual fue encarcelada al rededor de 30 veces. Felicita murió a los 85 años, dando aún lecciones de lucha y empoderamiento femenino.
Inspirada en ese nombre surgió una candidatura que rompía con el paisaje machista y violento del municipio, la de Maida Balseiro, que por el simple hecho de haberse atrevido a aspirar a la alcaldía ya levantaba ampollas entre los tradicionales del territorio. Ella se abanderó la difícil tarea de sacar adelante a San Onofre.
Balseiro los derrotó a todos, incluyendo a Jorge Blanco Fuentes, exalcalde del municipio, condenado por nexos por paramilitarismo y que no está cumpliendo su condena como lo pidió un juez de la república, y a Fuad Salaiman Verbel, quien también exprime la población con votos solo para obtener puestos como el que ostenta hoy en la Agencia Nacional de Seguridad Vial, siendo cuota de Antonio Guerra de la Espriella, nombrado en el escandalo de Odebrecht.
Hoy surgen nuevas voces en contra de la flamante alcaldesa, la de Adil Meléndez, militante de izquierda y defensor de derechos humanos, pues lo que genera indignación en el municipio es la misoginia que no oculta Meléndez después de que la alcaldesa no cediera ante pretensiones del abogado.
En varios portales noticiosos, Meléndez que es oriundo de la zona norte de San Onofre no la baja de "borracha", como tituló el portal La Voz. La acusación que el profesional de la justicia le hace a la mandataria de San Onofre, Maida Balseiro, se debe a que según él, la alcaldesa no ha defendido a la comunidad en el tema de la reubicación del peaje La Caimanera, porque se la pasa embriagada.
Puede incluso tener razón el señor Meléndez, pero es despreciable el calificativo que usa para señalar a una dama que ha puesto como prioridad la recuperación económica de San Onofre y la atención al ciudadano, incluyendo a las víctimas que Meléndez representa y quienes en ocasiones han manifestado su inconformidad por las liquidaciones en la demandas que este lleva. Fue sonado el escándalo de autoamenazas que se generaba para mantener el esquema de seguridad que le había sido asignado por la UNP, al punto de que fue expulsado del Movimiento Nacional De Víctimas de Crímenes de Estado o peor aún el día que manejando borracho y esquivando los controles policiales empezó a gritar que estaba siendo perseguido por la policía para convertirlo en un falso positivo.
San Onofre Sucre) le pide respeto por su mandataria y que no intente elevar su perfil político irrespetándola, siendo machista y misógino. Cabe destacar que Adil Meléndez ha sido candidato a la Cámara por Sucre y Asamblea Departamental, apoyando a varios candidatos al Senado sin tener resultados notorios.
Respeto por las mujeres, por que este tipo de calificativos generan mas machismo y violencia.
¿No lo sabrá el defensor de derechos humanos?