Era 1974 y Países Bajos se preparaba para enfrentar la Copa Mundial. Como ya lo había hecho en México 70, la selección iba a vestir uniformes hechos por Adidas. Pero el máximo exponente de la naranja mecánica, Johan Cruyff, se negó a vestir el diseño ¿La razón? Tenía un contrato exclusivo con Puma, otra famosa marca deportiva que, para colmo de males, había sido la piedra en el zapato de la empresa de las tres franjas desde sus inicios.
Mundial de Alemania 1974: Johan Cruyff, modelo de Puma, luce su famosa camiseta con "dos tiras" para no promocionar a Adidas pic.twitter.com/Hsq1ubG89Q
— Luciano Wernicke (@LucianoWernicke) January 27, 2018
El rifirrafe entre ambas compañías había iniciado desde finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando sus fundadores, que antes trabajaban juntos, decidieron partir cobijas. Eran los hermanos Dassler, famosos por tener la única empresa de zapatos de Alemania. Pero, quienes, por cosas del destino, terminaron odiándose de tal forma, que llevaron esa competencia hasta el mundo de los negocios. La creación de Adidas y la creación de Puma se produjeron gracias a una bronca familiar, digna de un guion cinematográfico.
| Vea también: Jonathan Vaughters, el gringo que se inventó el equipo en el que Rigo ha logrado sus mayores éxitos
Los hermanos Dassler y sus inicios en el mundo deportivo
Después de haber prestado su servicio militar en la Primera Guerra Mundial, Adolf y Rudolf Dassler, hijos de Christoph y Pauline Dassler, decidieron regresar a su natal Herzogenaurach, en Alemania, para dejar atrás los estragos de la guerra. Al llegar, se dieron cuenta que la ciudad atravesaba una fuerte crisis, por lo que decidieron crear una empresa de zapatos deportivos para poder sobrevivir.
Dicha empresa se llamó ‘Hermanos Dassler’ y en poco tiempo empezó a tener reconocimiento por ser la única en fabricar zapatillas en todo el país teutón. Los dos parientes eran como el dúo dinámico, Adolf se encargaba de los diseños y Rudolf del tema comercial. Y tras varios años de trabajo, se consolidaron a tal nivel, que el entrenador del equipo alemán de atletismo los contrató para que hicieran el calzado de los deportistas teutones.
Su gran auge llegó en los Juegos Olímpicos de 1936, cuando fabricaron el calzado oficial de las justas. Allí, el estadounidense Jesse Owens, medallista de oro en los 100 m, 200 m, 4 x 100 m y salto de longitud, calzó sus diseños y cuando todo parecía ir por buen camino para los hermanos, el nazismo se apoderó de toda Alemania, Según datos historicos, la compañía se unió al partido nazi, lo que produjo una batalla entre Adolf y Rudolf.
| Le puede interesar: Sheffy, la marca tolimense que le compite a Adidas y Nike vistiendo equipos colombianos
El nazismo, la manzana de la discordia entre Adolf y Rudolf
Cuando la guerra estalló, los hermanos Dassler tuvieron que tomar la decisión de convertir la fábrica en un espacio para producir equipo militar, con la idea de no quedar en bancarrota. Sin embargo, mientras que Rudolf lo hacía por amor al nacionalsocialismo, Adolf lo hacía por obligación. Esto creó una brecha entre ambos, que creció cuando “Rudi”, con 40 años, fue llamado a la guerra, dejando a “Adi” solo con la fábrica de zapatos.
En 1948, la guerra terminó y, como era de esperarse, ambos fueron perseguidos por el ejército estadounidense. A Rudolf los catalogaron como miembro de alto nivel del partido y a Adolf lo detuvieron por fabricar equipo militar para el ejército. Los dos tuvieron que enfrentar un juicio; pero fue en la apelación de Adolf cuando el odio entre los hermanos llegó a un punto de no retorno. Rudolf, a modo de traición, declaró que su hermano era fiel seguidor de las ideas de Hitler y que él había tratado de persuadirlo para que no lo fuera.
A Adolf lo sentenciaron a 10 años e, incluso, quisieron quitarle la fábrica de zapatos. Pero, para su suerte, un alcalde a que era mitad judío declaró que él lo había escondido en su casa por un tiempo y que, contrario a lo que Rudolf había asegurado, no tenía ninguna simpatía por el partido nazi. Esto llevó a que el ejército gringo no le quitara la compañía, que tras la traición de su hermano iba a renovar.
| Lea también: Londero's, un exitoso restaurante de lujo que se inventó el goleador Hugo Lóndero
Adidas y Puma, las marcas fruto de una traición
Después de tomar la decisión de no tener nada que ver con su hermano, Adolf renombró la compañía ‘Hermanos Dassler’ a ‘Adidas’ en 1948 y seguir con los diseños que alguna vez había hecho con su familiar. Por su parte, Rudolf fundó una nueva empresa de calzado deportivo llamada ‘Ruda’, que finalmente terminaría llamándose ‘Puma’, y se convirtió en el máximo competidor de su hermano en el ámbito empresarial.
Fue tal el nivel de rivalidad entre ambas marcas, que algunos historiadores afirman que la ciudad de Herzogenaurach se dividió entre los que calzaban Adidas y los que calzaban Puma, y que la pelea trascendió a tal nivel, que los empleados de una fábrica no podían ser amigos de los trabajadores de la otra. Es más, en la actualidad, para muchos es extraño ver a alguien que vista ambas marcas, ya que siempre se han considerado enemigas.
Rudolf Dassler fue el primero en morir, en 1974, y Adolf falleció cuatro años después. Según la familia, ni la muerte acabó con la enemistad, pues el creador de Adidas pidió ser enterrado lo más lejos posible de su hermano, llevando la rivalidad hasta la vida eterna, no sin antes dejar en este mundo situaciones como la de Johan Cruyff, quien no quiso traicionar a Puma y por eso fue el único neerlandés en no vestir la camiseta con las tres franjas en Alemania 74.