Es indudable que después de la fase de la presupuestaria política, para que la inatajable corrupción instale la fase del uvismo, que es cuando las fuerzas políticas ganadoras pasan a estar en la uva, media una fase de la contratofilia política, durante la cual se arman los equipos de contratación a todos los niveles, que han de cumplir la labor de zapa y erosión masiva de los presupuestos, donde quiera que sea el nivel territorial o corporativo donde los pongan.
Es indudable que si se reconoce este sistema categorial de análisis de la política colombiana la sociedad en general puede tomar medidas de defensa. A ese nivel es que parecen claves las iniciativas de los periódicos de los Estados Unidos de las cuales ofrezco este botón bastante meritorio y amplio. Esta actitud es la que debería asumir el anunciado y nunca creado gobierno en la sombra, ministro a ministro, partida a partida presupuestal, que nos ofreció el Partido Verde. Hasta ahora no ha cumplido.
He aquí cómo plantea la defensa estratégica del Estado The Huffington Post:
Contamos grandes historias sobre temas difíciles. Hemos informado sobre las desigualdades del sistema de tratamiento de drogas, las muertes bajo custodia policial y un escándalo de soborno masivo que involucra a algunas de las corporaciones más grandes del mundo. Para contar estas historias, debemos trabajar con personas que saben lo que realmente está sucediendo dentro de las instituciones gubernamentales y privadas. Ahí es donde entras tú.
¿Está recibiendo nuevas directivas que burlan la práctica establecida? ¿Las nuevas reglas te hacen sentir incómodo? ¿Es un programa importante en el bloque de cortar? ¿Te piden que hagas algo poco ético? Queremos ver cualquier evidencia y documentación que puedas proporcionar. Su empleador, los piratas informáticos y el gobierno podrían leer sus correos electrónicos (o al menos ver quién nos contactó). (…) ¿Necesitas más privacidad? Si le preocupa que ser la fuente de una historia representa un riesgo significativo, tome precauciones:
Conozca sus riesgos. Ninguna forma de comunicación está 100% segura de todos los observadores. Haga un plan sobre lo que hará si la persona equivocada descubre que nos contactó.
Para el caso colombiano, ¿conoce usted que se estén fraguando alianzas corporativas ilegales, o cuadrando términos de referencia que buscan amañar licitaciones, para apoderarse masivamente de las contrataciones estatales? ¿Quiere usted denunciar ahora o cuando ya no haya nada que hacer? Haga usted lo mismo que hizo, Pizano, mantenga su teléfono abierto grabando, no sea que paguen justos por pecadores. ¿Sospecha usted que una nueva ola de falsos positivos se fragua contra dirigentes sociales? ¿Conoce de algún plan para asesinar líderes estudiantes, o para menoscabar su valía y luego atacarlos? Como se acerca una fase electoral de alcaldes, ¿sospecha usted que ya se hacen contrataciones para obtener los presupuestos y hacer dolosas esas campañas?
Conozca sus riesgos. Es posible que sus riesgos en Colombia sean mayores que en los Estados Unidos. ¿Puede su entidad entrar en alianza estratégica con alguna corporación defensora de derechos con base en Estados Unidos que de paso empodere la suya? ¿Ha tomado contacto con The Huffington Post que puede ayudarlo internacionalmente? Casi todos los periódicos gringos ofrecen las mismas posibilidades.
Ha leído usted el Presupuesto Nacional y matizado cómo se comportará en sus inmediaciones territoriales el uvismo, es decir, cómo procederá la repartición de las uvas del poder.
Note usted que existe otra fase categorial de la política colombiana que contiene el momento en que la prensa empieza a denunciar negocios turbios que no se sabe por qué pasaron desapercibidos, en muchos de los cuales ya está repartida y distribuida la marrana. ¿Tiene alguna base usted para creer que no va a ocurrir bajo este gobierno? Y entonces, ¿cómo es que hubo un apoyo a ultranza de algún ministro de hacienda? ¿Quedaron en deuda desde un ministerio con algunos senadores y representantes? ¿Por qué se detuvo el apoyo parlamentario a implementar las medidas anticorrupción que previó la consulta, que debió ganar con el apoyo del gobierno?
Ojo, aquí no estamos diciendo que todo lo malo vaya a ocurrir, estamos averiguando qué podría hacer usted yendo de a pie para que no siga ocurriendo.
Se nos ha dicho y repetido que no habrá mermelada con albaricoque, ¿cuáles son los instrumentos en manos de los ciudadanos para que ello se cumpla a pie juntillas? ¡No se confíe!
Por ejemplo, ha visto usted que algún grupo de parlamentarios se haya unido en algún frente anticorrupción; mire que la disminución de sus sueldos fue bloqueado. ¿Sabe usted desde qué presidencia? Evite trabajar sobre los hechos cumplidos.
Ha leído en alguna parte que los parlamentarios, individual o colectivamente, estén denunciando el incremento del lobby alrededor de determinado senador que tenga que ver con la aprobación de partidas en el presupuesto. Todo esto es sintomático y altamente sospechoso.
Ahora las redes sociales ofrecen una trinchera inestimable desde debatir pasando por prever y denunciar. Únase activamente a plataformas anticorrupción.
En un célebre libro De la huelga a la toma del poder, su autor Dridco Losovsky nos regaló esta visión: la burguesía suele tomarse la avanzada de los movimientos sociales, no para dirigir hacia la victoria su vanguardia, sino para ponerle zancadillas y torcerla. De manera que si usted cree que quienes administren o voten los presupuestos nacionales están para favorecerlo no está ni tibio. No en Colombia. Los ejemplos para no estar seguros abundan. Un botón: está demostrado que Odebrecht pelechó durante el gobierno Uribe y el de Santos. Compró contratos y ayudó a comprar votos que llevaran a senadores colinchados al congreso. ¿Cree que toda la madeja de maleantes se desenredó? Odebrecht y el clientelismo político son primos hermanos y se potencian entre ellos. Recuerde que fenómenos como Odebrecht y clientelismo político conforman un monstruo: la Hidra de Lerna, una serpiente que multiplica sus cabezas cuando se las cortan. Solo Hércules pudo vencerla. Si usted no es Hércules no luche solo.
Observe usted que ahora le sacarán platas aplicando el IVA hasta en su canasta familiar. Usted tiene ahora más obligaciones que atender aunque tendrá más aliados para protestar pero ¿le han otorgado nuevos derechos para defenderse? El Ministerio de Defensa desde el principio ha estado hablando de regular los mecanismos de protesta, ¿será que tenían todo planeado y nos están cogiendo con los pantalones abajo?
* Nota: colinchado, aparece como colombianismo, significando arrejuntado lo que puede dar idea de su aproximación morbosa. Por ahí es el cuento. Lo de Huffington Post está en su promoción permanente para obtener noticias disruptoras frescas en dónde estén y de quien las tenga.