De la mano del sector privado, el Departamento Nacional de Planeación busca disminuir en gran manera los índices de pobreza y desempleo para el 2030, que por la coyuntura social y económica del mundo —como consecuencia de la llegada de la pandemia de COVID-19— se vieron afectados.
“La pandemia me dio durísimo, a mí me sacaron del trabajo, yo vendo carros también, me sacaron del concesionario”, dice Daniela Mulet, una joven cabeza de familia, que perdió su empleo. Se estima que, como ella, más de tres millones de colombianos también vieron culminar sus contratos laborales.
“Duré un mes contratada y ya. Luego, otros trabajos, me tocó vendiendo ropas, zapatos”, explicó Daniela.
Este es un panorama desalentador que se ha convertido en un desafío para el Departamento Nacional de Planeación, con cifras en aumento en los índices de pobreza y desempleo.
“La pobreza pasó de 35.7% en 2019 a 42.5% en 2020. En particular, subió muchísimo en zonas urbanas. Tuvimos un aumento significativo de desempleo que subió a más de 20%”, dijo Daniel Gómez, subdirector DNP.
Crisis económica que para el Departamento Nacional de Planeación se debe combatir por medio de un trabajo articulado entre el Estado, el sector privado y la ciudadanía.
“El reto fue construir una política de reactivación, se construyó con el sector público y privado, con la academia y a través de esto queremos apalancar una serie de proyectos de inversión que ya vienen avanzando”, comentó Gómez.
Reto que se ha propuesto el gobierno nacional con el sector privado como una meta hasta el 2030: la creación masiva de empleo y oportunidades laborales en Colombia.
“Esta política tiene 140 acciones que buscan recuperar la senda de progreso económico y social que traía Colombia durante los últimos 20 años, y que tuvo esa interrupción en 2020”, añadió Gómez.
Según el Departamento Nacional de Planeación, con la articulación del sector privado se tiene como objetivo disminuir la pobreza monetaria y el desempleo en un 50% en todo el país.
