Cuando un depportista toma la decisión de ser representado por un manager deja todas las responsabilidad y les dan toda la confianza a estos agentes. Ese fue el caso de Falcao y de James con Jorge Mendes. Igual, ¿cómo no iba a haber confianza? El portugués es uno de los agentes más respetados del planeta y tiene en su cartera a monstruos como Ronaldo y el propio Mourinho. Sin embargo las decisiones que asumió con los colombianos no fueron las mejores.
Falcao tenía 27 años y estaba en la cima del mundo cuando en el 2013 fue vendido al Monaco. Estaba en un momento estelar con el Atlético de Madrid y la idea era ir a un verdadero grande. Pero lo convenció de irse al club francés no sólo por lo que iba a ganar económicamente sino porque el ruso dueño del equipo supuestamente iba a hacer una inversión multimillonaria pero eso quedó en nada. En el Monaco además le ocurrió la peor de las desgracias cuando se rompió los ligamentos y se perdió de paso el Mundial de Brasil 2014. Su carrera nunca sería la misma.
Lo de James tampoco es bueno. Después de salir del Real Madrid recayó en el Bayern donde el colombiano alcanzó a tener una actuación destacada pero decisiones constractuales le impidieron al club Bávaro quedarse con el pase del colombiano. El resultado fue patético, James tuvo que regresar al Madrid, irse gratis al Everton rebajando 2 millones de Euros su salario de 10 palos al mes y, ahora, está en el peor de los mundos ya que el nuevo técnico del club inglés no lo quiere y tendría que irse gratis al Sevilla en donde su sueldo sería rebajado a la mitad.
No, lo de Mendes con los colombianos, en vez de potenciar sus carreras lo que hizo fue perjudicarlas y de qué manera. Al menos así lo piensan en España en donde no tiene empacho nunca para decir la verdad.