El apellido Gerlein tenía en la Costa Atlántica el peso de un monolito inamovible. Al apellido se sumaba también el nombre de una firma, Valorcon, dirigida por Julio, el mayor de los tres hermanos, quien maneja grandes concesiones viales en todo Colombia, con innumerables contratos con el sector público y que ha ejecutado billones de pesos en obras para el sistema de transporte masivo. Los Gerlein en Barranquilla son sinónimo de poder y tradición.
Gerlein es un tradicional apellido en la Costa Atlántica, asociado a poder y negocios. De origen alemán, el primer Gerlein que tuvo notoriedad en la Costa fue el comerciante Eduardo Gerlein Smulders a finales del siglo XIX y el primer político de la familia que tuvo notoriedad fue Eduardo. B. Gerlein Guell, gobernador del Estado de Bolívar entre el 4 de mayo de 1898 y el 10 de diciembre de ese mismo año, previo a la existencia del departamento del Atlántico.
Su hermano Julio, abuelo del senador Roberto, del empresario Julio y del excongresista y fallecido en el 2016 Jorge, hizo fortuna con el tabaco que vendía en el almacén La Fe, uno de los más populares de Barranquilla a principios del siglo XX. La diversificación estuvo siempre en la mente de los Gerlein quienes también empezaron a comprar tierras y acumular cabezas de ganado y desde el barrio Barranquillita se metieron de lleno en el negocio de la construcción.
La entrada a la política se dio de la mano del Presidente Mariano Ospina Pérez, quien en 1949 encargó por unos meses a Rafael Gerlein y Villate de la Gobernación del Atlántico y en 1953, el general Rojas Pinilla lo nombró Alcalde de Barranquilla.
Después llegaría Roberto Gerlein Echeverría. Abogado de la Universidad Javeriana arrancó su carrera a los 20 años como juez en Barranquilla. Cinco años después se estrenaba como concejal por el Partido Conservador donde estuvo hasta 1973 cuando Misael Pastrana Borrero lo nombró embajador ante la Asamblea General de la ONU, de donde llegó para estrenarse en el Congreso en 1974 donde permaneció cuarenta años, hasta el 20 de julio del 2018, después de ocho reelecciones, donde dejó el recuerdo de su fogosa oratoria y sus burlescos comentarios como sus desatinados comentarios en el debate del matrimonio entre parejas del mismo cuando opinó olímpicamente: “Es un sexo sucio, asqueroso, un sexo que merece repudio, es un sexo excremental (…) me perdonan, pero no puedo convertirme en vocero de esa clase de uniones, que llevan a esos excesos".
La vigencia por casi medio siglo de Roberto Gerlein en el Congreso hubiera sido imposible sin la ayuda de su hermano Julio con su músculo financiero detrás de muchas de sus campañas con su empresa Valorcon, una constructora que nació en 1992 y ha estado presente en múltiples contratos en la Costa Caribe pero también en otras regiones del país, incluido la fase III del Transmilenio en Bogotá. Políticamente se han sabido mover para estar en el juego local de alcaldías y gobernaciones pero también manteniendo presencia cada vez mas mayor en el Congreso.
El teflón de los Gerlein parece resquebrajarse. El escándalo que generó la muerte política de la protegida de Julio Gerlein, la ya excongresista Aída Merlano, quien está detenida y perdió la investidura señalada de una masiva compra de votos para su elección, tiene al empresario financiador de esa campaña y otras en la Costa ad portas de una formulación de cargos por parte de la Fiscalía. Según Martínez, existen todas las pruebas que confirman la existencia de una empresa criminal para la compra de votos en la que estarían involucrados más de 2.000 personas. Precisamente, Julio Gerlein sería uno de los financiadores privados de esta gran red de corrupción electoral.
Aida Merlano les salió cara a los hermanos Gerlein. El exsenador Roberto negó cualquier relación con ella, pero le ha sido imposible esconder las alianzas que hizo en su momento cuando era una fuerte llave electoral. La detención de Aida ocasionó incluso incómodos roces familiares ya que es claro para la Fiscalía que Julio Gerlein, quien invirtió cerca de $ 6.000 millones, estuvo detrás de ella todo el tiempo. Ahora, el acomodado empresario barranquillero deberá responder las acusaciones de la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir, corrupción al sufragante y violación de los topes o límites de gastos en las campañas electorales en una audiencia pública este 1 de noviembre en la ciudad donde la casa Gerlein ha construido su patrimonio político y económico y goza de un gran reconocimiento social.