Sobre mi posesión puedo decir lo siguiente:
Quise tener un gesto de gratitud y reconocimiento con mi tierra, mi amigos y mi familia. Por eso lo hice allá y le agradezco al Ministro habérmelo permitido.
Es muy importante para territorios aislados y excluidos, de esos que muchos en Bogotá no saben ni pronunciar el nombre, o que existen siquiera, que un natal ocupe un dignidad en el Gobierno Central. Lo que puede en Bogotá parecer exagerado, es muy importante para el territorio; la gente lo expresa en su dimensión, de acuerdo a su cultura y a lo que les parece adecuado, sobrio inclusive.
Fue un bonito acto que mi familia y mis amigos financiaron y quisieron hacer. Les estoy muy agradecido.
¡Aclaro! No hubo parranda, ni licor. Solo una Eucaristía y un acto de posesión con 300 sillas y 2 carpas. No hubo miles de invitados como lo pretenden hacer ver. Había mucha gente del pueblo debajo de los árboles evitando la intensidad del sol porque el evento fue público en el parque principal. Muy agradecido con ellos.