Intolerantes, sectarios, irracionales, dispuestos a lo que sea en proteger a su líder supremo Petro; son rasgos que hoy más sobresalen en los seguidores del actual gobierno para estos momentos de gran crisis.
No es invento, son realidades que tienen sustento en una serie de comportamientos públicos; cuya exposición principal han sido las plataformas de redes sociales mediante tendencias, paginas, videos, entre otros a fines al gobierno.
Leer los comentarios que allí fundamentalmente se generan por parte del petrismo, son pruebas del tremendo fanatismo que domina a esta gente; donde lo más resaltable es el intento de justificar lo injustificable, al punto del alejamiento de la realidad.
Ver las posturas de los petristas en diversos temas (escándalos) que se ha visto envuelto el gobierno, evidencia el fortalecimiento del radicalismo junto a su tradicional relato: "lucha de clases".
En este orden de ideas, llegan a determinar fácilmente que, por ejemplo: los claros errores gubernamentales, el lío judicial de Nicolás Petro (hijo del presidente), las chuzadas ilegales, los audios de Benedetti, el posible atentado contra el fiscal general Barbosa por parte del ELN etcétera son ajustados a una acelerada teoría de conspiración sin ninguna base real o la simple negación con el único fin de "sacar en limpio” todo lo que verdaderamente ha simbolizado y hecho mal el gobierno Petro.
Por eso es que han inventado supuestos "entrampamientos", señalados culpables a medios de comunicación, oposición etcétera: la clásica "cacería de brujas" sin reconocer responsabilidad alguna al gobierno encabezado por Petro en todo ello; tratando de "maquillar” desesperadamente la natural incompetencia que se ha evidenciado para gobernar bien a Colombia.
Para los petristas no hay razones o hechos suficientes que les permitan reconocer las grandes y numerosas falencias del gobierno al cual apoyaron, apoyan y apoyarán ciegamente; esto es porque su conexión con su líder no abarca una cuestión de simple racionalidad, sino de completa emocionalidad; es decir, un sentimiento de "amor ciego" por Petro que los hace ubicar en el terreno del fanatismo. Esto se fundamenta por esa falta de autocrítica; debido a que para ellos la crítica a Petro, así provenga de personajes destacados desde los mismos sectores de izquierda siempre son inaceptables y respectivamente entendidos como una gran "traición" a su causa. (Ejemplos: Sara Tufano, Jorge Robledo, Catherine Miranda, Cathy Juvinao etcétera)
Por tanto, es válido indicar que el fanatismo al ejercer dominio en la persona facilita una situación de irracionalidad convirtiéndola en un tremendo peligro; ya que para el fanático la emoción de alegría generada por su ídolo es la principal guía de vida y, en consecuencia, su defensa es el maquinar hechos intolerantes que rayan (si es necesario) en violencia contra todo aquello que se atrevan a cuestionarlo.
Es por ello importante concluir que subestimar a los petristas sería un graso error; porque poseen claras características de fanatismo hacia Petro que los convierte en potencialmente peligrosos, dispuestos a romper cualquier límite. Creer que los diversos escándalos y hechos vergonzosos del gobierno hará en ellos un cambio de opinión: es una ingenuidad monumental; debido a que la evidencia representada en las últimas mediciones señala una base fiel que, si bien no es mayoritaria en toda la población del país, resulta siendo muy activa y pasional; por eso aquella frase favorita de los petristas que hoy fuertemente repiten a una sola voz: "con Petro hasta el final".