Sin desconocer la imprudencia en carretera por parte de una gran mayoría de motociclistas, y añadiendo la falta de pericia de otros tantos, no podemos ignorar que muchos de los accidentes que ocurren en las vías son causados por el mal estado de estas, así como por la falta de señalización.
Es fácil juzgar al motociclista cuando desconocemos el peligro de viajar en una vía asfaltada y, de repente, encontrarse con un hueco que puede desviar al motero, exponiéndolo a una caída, más allá de los golpes ya presentes, pudiendo colisionar con otro vehículo, motociclista, peatón o ciclista.
Una motocicleta cuenta con solo dos llantas, lo que dificulta la estabilidad al enfrentar un hueco, además de aumentar el riesgo de que una de las llantas estalle al caer en él.
En contraste, un automóvil cuenta con al menos cuatro llantas, lo que le proporciona una mayor maniobrabilidad, incluso si una de las llantas estalla.
También se presentan casos en los que conductores de automóviles, al esquivar un hueco para evitar daños a su coche, invaden otro carril, provocando, en muchos casos, accidentes con motociclistas.
Si bien reducir la velocidad en carretera evita accidentes, es necesario realizar un mantenimiento periódico y consciente de las vías, ya que esto reduciría el número de accidentes y los daños colaterales resultantes. La idea de este artículo no es victimizarnos como actores viales, sino presentar una causa de accidentalidad que muchas veces no se habla ni aparece en las estadísticas, lo que la vuelve aún más peligrosa.
Oscar Fernando Jaramillo
Cofundador GM Vikings Colombia
www.ridersroadwarriors.wordpress.com