Tiempo atrás, en una época donde el hombre aún tenía tiempo para reflexionar sobre su cotidianidad y el sentido de su vivir nació el mito de Sísifo. Este personaje desencadenó la furia del dios del inframundo Hades que le impuso un castigo insoportable. Por toda la eternidad Sísifo estuvo condenado a empujar una pesada piedra cuesta arriba por una ladera empinada, justo antes de alcanzar la cima de la colina la piedra rodaba hacia abajo haciendo que el condenado tuviese que empezar desde el principio una y otra vez.
Leer este mito me hizo pensar inmediatamente en la situación actual de nuestra capital que está ad portas de elecciones. La administración de Enrique Peñalosa ha tenido que librar múltiples batallas jurídicas y políticas para poder adelantar los proyectos que hacían parte de su programa de gobierno que lo hizo quedar electo cuatro años atrás. Justo cuando muchas de estas propuestas estaban a punto de iniciarse o por lo menos tener un sustento jurídico que obligaría a administraciones posteriores a continuarlas mediante licitación, diferentes partidos y políticos de oposición hicieron uso del colapsado sistema de justicia con el objetivo de dilatar la contratación de las mismas, ejemplo de lo anterior: TransMilenio por la séptima, el ecoparque del embalse San Rafael o el mismo metro aéreo. En otras palabras, en el momento en el que la pesada piedra de construir ciudad iba a llegar a su objetivo aparecen personajes y agrupaciones que buscan frenar su avance.
Al actual alcalde no le queda mucho tiempo por delante y buena parte de su trabajo podría venirse cuesta abajo en caso tal de que le sucediera Hollman Morris o Claudia López. La piedra que tanto tiempo hemos venido empujando la mayoría de los bogotanos para lograr que nuestra ciudad abandoné el atraso en el que se encuentra rodaría hacia abajo obligándonos a empezar desde el principio. No crean que estas preocupaciones son infundadas, Morris no se ha cansado de decir en campaña que si el metro no es subterráneo no lo realizará, a pesar de que el metro elevado esté a punto de ser adjudicado. De igual manera la candidata de los verdes —siguiendo su línea de cambiar constantemente de postura de manera imprevisible—, que en un principio parecía menos radical frente al metro, se unió a integrantes de Colombia Humana y el Polo Democrático para pedir al Consejo de Estado que investigara irregularidades en el proceso de licitación del proyecto con el único fin de frenarlo.
El panorama actual muestra como una excelente opción para continuar construyendo sobre lo construido al candidato Miguel Uribe. Elegido mejor concejal de la ciudad y habiendo trabajado como secretario de gobierno de la presente administración seguramente no haya mejor candidato para continuar nuestro proyecto de ciudad. Dentro de sus propuestas está continuar con el trazado actual del metro, seguir con la edificación y ampliación de colegios y hospitales y la construcción de nuevas líneas de TransMiCable; propuestas destinadas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y que defienden el actual modelo de ciudad.
A modo de conclusión, deseo pedirle a todos los bogotanos que en las próximas elecciones voten por un candidato que nos ayude a darle ese último empujón a la piedra para que por fin llegue a la colina, ese empujón que liberará a Sísifo de su maldición y a nosotros del atraso en el que nos encontramos. Terminemos con la Bogotá Sisífica, avancemos.