Estoy completamente seguro que cuando los colombianos logren entender que un voto puede transformar un país, nuestra nación se encaminará por el sendero del progreso y dejará atrás tanto descontento ocasionado por políticos corruptos que detienen la prosperidad de nuestra patria.
“Yo no voto porque los políticos nunca cumplen” ó “la política no sirve para nada”, son algunas frases de cajón utilizadas como excusas por los personajes que deciden abstenerse de votar en época electoral. Si usted no votó en las últimas elecciones y piensa no votar en las que se avecinan; absténgase de hacer reclamos a los futuros líderes de nuestra sociedad. Simplemente si usted no siente confianza hacia ningún candidato recuerde que tiene la opción de votar en blanco y así demostrar su inconformidad.
¿Cómo no iniciar mi columna de esta manera, si en las anteriores elecciones el abstencionismo fue mayor al 50%? Esto significa que mas de 15,000,000 de colombianos habilitados para hacer uso del voto decidieron dejar a un lado este deber que tienen ante la sociedad, pues vale recalcar que según la Constitución Política de 1991 votar no es un derecho si no un deber sin sanción por su no ejercicio.
Realmente pienso que si mas personas se animaran a votar podríamos lograr que las anomalías electorales, que son las culpables de que malos gobernantes suban al poder constantemente, se disiparan hasta desaparecer.
Pero de todos modos hay que ser realistas y afrontar que en Colombia es casi imposible lograr siquiera que 60% de la población acuda a las urnas. Me mortifica pensar en la existencia de personas que comparan el deber de votar con una actividad de entretenimiento de domingo a la cual se puede dejar de asistir sin problema alguno.
En el caso de Bogotá, es inadmisible que personas provenientes de diferentes partes del país que residen, trabajan y hacen uso de la infraestructura de la capital miren con indiferencia su deber y derecho de votar.
Aún así, mas allá de los reproches, debemos hallar la solución para que todos los ciudadanos ejerzan su derecho al voto. Meses atrás los senadores Horacio Serpa y Viviane Morales generaron polémica en todo el país al exponer su propuesta del voto obligatorio, que no es del todo descabellada. Varios países en el mundo implementaron el voto obligatorio y los resultados no dieron espera; este es el caso de Australia que tiene uno de los índices mas altos de votación en el mundo. De todas maneras, esta idea tiene sus detractores quienes exponen que no votar también es una forma de hacer democracia, ideal que rechazo en absoluto.
Otra solución para mitigar el abstencionismo que ha sido impuesta en diferentes partes del mundo, es ampliar el tiempo votación y así lograr un mayor numero de participación, así como extender los tiempos para inscripción de cédulas.
De todos modos, estoy convencido que para lograr hacer un cambio substancial se necesita que cada colombiano habilitado para votar no saque excusas anárquicas o perezosas para no asistir a las próximas elecciones de alcaldías y gobernaciones.
Nuestra nación necesita que usted participe en las próximas votaciones.
Jorge Pablo Velasco Borda
Estudiante Grado Décimo Colegio Gimnasio Campestre
