Con desconfianza pero sin perder las esperanzas, la comunidad payanesa y del suroccidente del país espera -- 12 días después de iniciada la Minga-- que siga de largo el desbloqueo acordado en Quinamayó entre los dirigentes de la Cumbre Agraria y los ministros del Interior, Agricultura y varios congresistas de la región, encabezados por el presidente del Senado Luis Fernando Velasco, quienes convencieron al presidente de la República para que no ordenara el desalojo por la fuerza de los manifestantes.
En Quinamayó, vereda de Santander de Quilichao, con mayoría de población afro, descendiente de esclavos --que en la colonia trabajaron en las minas de oro de la familia Arboleda-- los negociadores convencieron a los movilizados en La Minga, para que despejen en ambos sentidos la vía entre Cali y Popayán, y al fin abran el “corredor humanitario”, que permita el transporte de pasajeros, carga, combustibles y medicinas, superadas las dos fallidas promesas de apertura vial, divulgadas el 8 y 9 de junio, y después que el presidente Santos, anunciara el jueves en Ibagué, “que vamos a dialogar, pero no vamos a permitir que sigan bloqueadas las carreteras”.
Renace así la esperanza que los plantados en la vía cumplan el desbloqueo por 36 horas, para que al fin los negociadores de la Cumbre Agraria, el gobierno y el Congreso, concreten la agenda temática reiniciada en la madrugada del viernes en Quinamayó y prevengan posteriores interrupciones del tránsito, para que poco a poco los habitantes de Popayán y poblaciones del Cauca y Nariño, afectadas por el prolongado encierro, retomen su vida normal y el abastecimiento y precios de los víveres, medicinas y otros artículos de primera necesidad, se estabilicen a sus niveles habituales y sean suspendidas traumáticas medidas de emergencia como la ley seca, vigente en Popayán y Timbio, desde que se inició el paro.
Por lo pronto y antes de que se prolongue el bloqueo a la Panamericana los habitantes del suroccidente colombiano y en especial de Popayán, cifran sus esperanzas en que encaucen pacíficamente las negociaciones, incluyendo las propuestas de los participantes en La Minga y al fin organicen la agenda para terminar sin enfrentamientos el bloqueo.
Al retomar en Quinamayó, la agenda de negociaciones entre representantes de la Cumbre Agraria y del alto gobierno nacional, se esperan acuerdos y propuestas viables, antes de reunirse el 22 de junio, con el Presidente Santos, para buscarles soluciones a corto, mediano y largo plazo, y así dar la orden a los movilizados que despejen los sitios críticos de los bloqueos y retornen a sus lugares de origen.