Por sus importantes propiedades curativas, desde la medicina tradicional egipcia, griega y china se ha implementado el uso de los vapores y productos de las colmenas de abejas.
Entre la variedad de productos y tratamientos alternativos a los que día a día accedemos para mejorar nuestra salud, la apiterapia se ha posicionado como un tratamiento alternativo que busca producir procesos regeneradores en el organismo, teniendo la potencialidad de curar diversos tipos de enfermedades y malestares.
Hoy en día la apiterapia se práctica en países como Colombia, Chile, Cuba, España, Ucrania, Eslovenia, entre otros.
En este artículo nos proponemos ilustrar las potencialidades y beneficios de la apiterapia para la salud, tanto de los productos consumibles como de la apitoxina.
Asimismo, daremos a conocer un emprendimiento colombiano dedicado a la apiterapia y la apicultura.
La apiterapia puede ser considerada como una medicina alternativa, pero también como un tratamiento complementario.
Esta se divide en dos procesos: por un lado, se encuentra la parte alimenticia, es decir los tratamientos con el consumo de miel, polen, propóleo y jalea real.
De manera que, existen malestares y enfermedades que se pueden tratar con productos digeribles a modo de batidos e infusiones.
Por otro lado, otro tratamiento deviene de recibir la apitoxina que es segregada por medio del veneno de la abeja.
Este consiste en la estimulación de puntos energéticos, lo cual acelera procesos reconstructivos y reparadores en el organismo.
La apitoxina se encarga de fortalecer el sistema inmunológico, esto porque dentro de sus cuarenta componentes hay vitaminas, proteínas, antibióticos, analgésicos, vasodilatadores e inmunoactiviantes, entre otros.
Aunque la apiterapia se encarga de regular el sistema inmunológico de los seres humanos, es importante tener en cuenta que no es conveniente el consumo de productos derivados de la colmena a menores de 2 años de edad y, la apiterapia con apitoxina y sus derivados no es recomendable en menores de 7 años.
Esto porque podría ser perjudicial para la salud de los infantes.
En Colombia, hay emprendimientos que consisten en la promoción de las terapias con apitoxina y, a su vez, el consumo de los derivados de la colmena como la miel, el polen, el propóleo y la jalea real. Uno de ellos es @dr.honey.bee
No sólo ofrece los productos en su presentación original, sino además infusiones de miel con limón y jengibre y, también, propóleo con extracto de eucalipto. Actualmente, están incursionando en la elaboración de bálsamos labiales, velas, jabones, entre otros productos.
Este emprendimiento pertenece al apicultor Fredy García, quien, luego de 10 años en el ejercicio de la apiterapia y apicultura, ha tratado pacientes con dolencias articulares y problemas osteomusculares como artritis, artrosis, esclerosis, venas várices, problemas circulatorios, estrés, ansiedad, epilepsia, túnel del carpio, ovario poliquístico, migraña, ciática y, también, aunque en menor medida a pacientes con hipertensión, VIH y cáncer.
Este apicultor, con estudios en la Universidad Nacional de Colombia, Universidad Militar Nueva Granada, Organización Mundial de Apiterapia, Sociedad Colombiana de Apiterapia, Federación Latinoamericana de Apiterapia y en el Sena, rescata los beneficios de la apiterapia para la salud.
¿Cómo funciona la apiterapia del Dr Honey bee?
El tratamiento empieza con una primera sesión de diagnóstico. En ésta los pacientes, generalmente, le muestran resultados de análisis de laboratorio, radiografías y lecturas de exámenes, a partir de las cuales manifiestan la preocupación por la enfermedad o malestar que presentan.
En seguida se realiza un test para conocer si la persona es alérgica al veneno de la abeja, de ser así el tratamiento se realiza solamente con productos consumibles.
Según la gravedad se establece la cantidad de sesiones a realizar y los puntos energéticos a tratar. Primordialmente, las sesiones consisten en estimular el sistema inmunológico y el aparato circulatorio.
Aparte de la apiterapia, resalta también la necesidad de la conservación y preservación de las colmenas en beneficio del medio ambiente.
Por este motivo, se encarga de la instalación de proyectos apícolas, análisis de la vegetación, rescate de colmenas, cultivo de abejas para las terapias y procesos de sensibilización agrícolas, para evitar el uso de sustancias químicas que puedan afectar los apiarios.
Otro de sus propósitos es brindar la oportunidad de vivir una experiencia como apicultor por un día; se les da una inducción sobre análisis de vegetación y, a su vez, se les coloca un traje de protección personal para tener la oportunidad de acercarse a las colmenas sin correr el riesgo de recibir picaduras.
Esto para que las personas puedan tener conocimiento de la organización, las diversas funciones y los miembros de la colmena. Así podrán reconocer el valor ambiental y la importancia del cuidado de las abejas, las colmenas y sus derivados.
Lo que empezó como un ejercicio empírico se ha convertido en parte importante de una trayectoria profesional, en dónde se ha tenido la oportunidad de tratar y curar a personas que habitan en los departamentos de Cundinamarca, Meta y Tolima en Colombia.
Además, la experiencia ha estado atravesada por los conocimientos y testimonios no sólo de los pacientes, sino de profesionales de las áreas de la salud que también practican la apiterapia tales como cirujanos, fisioterapeutas, médicos generales, patólogos, enfermeros, entre otros.
