Escuchar una buena canción es como transportarse a un lugar lleno de felicidad y olvidarse de los problemas del día a día. De eso se trata precisamente Abbott y Costello, uno de los primeros bares de rock de Bogotá y uno de los que más tiempo lleva en pie. Fundado en 1985, es el lugar predilecto para los amantes del rock. Como lo conocen sus clientes más frecuentes, es “el lugar más feliz de la tierra y donde no da alergia la alegría humana”
En la década de los 40s, Abbot y Costello fueron el dúo icónico de la industria del entretenimiento en Estados Unidos, con 36 películas, obras de teatro y apariciones en la radio nacional, El Gordo y El Flaco, inspiraron a los hermanos García, Jairo y Edgar, 45 años después a fundar Abbott y Costello (bar) y convertirse también en un dúo, pero famosos por su esencia rockera.
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El bar es recordado por darle rostros a las bandas de rock que se escuchaban en las emisoras o en los cassettes. Pues Abbott y Costello, fue uno de los primeros lugares en Bogotá que reprodujeron videos musicales en sus pantallas a punta de VHS. La taberna, como prefieren llamarla los clientes de antaño, está ubicada en pleno corazón de Chapinero, en la 65 arriba de la caracas, y además de ser el bar insignia de los rockeros capitalinos, es uno de los lugares más baratos para ir a tomar en parche y envolverse en el mundo de esa música que para muchos es atemporal.
Que falta me hace ir a Abbott y Costello o a un buen bar de rock a tomarme unas cervezas y escuchar buena música
— Lucho Ⓜ️ (@luchojimenez_) November 10, 2018
Decía Jairo, quien falleció hace ocho años, que la esencia de la taberna, está en que los clientes son parceros, son familia. Por eso cada brindis que se hace en este templo del rock, tiene un significado, es un homenaje a la nostalgia y a la buena música. Por esta razón, por los toques en vivo y por sus icónicos cócteles que llevan de nombre a las bandas que retumban todos los jueves, viernes y sábados este bar lleva 37 años siendo un refugio para los amantes del rock.
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