Ente los años 2013 y 2017 el Movistar fue uno de los dos mejores equipos de ciclismo del mundo. Nairo Quitana tuvo la culpa. En esos años el de Cómbita fue en el 2013: subcampeón del Tour, ganador de una etapa, ganó la montaña y la camiseta de los jóvenes. 2014, campeón del Giro y de tres de sus etapas, 2015, sub campeón del Giro. 2016, ganador de la Vuelta a España ganador de dos etapas, tercero del Tour. 2017, sub campeón del Giro, ganador de una etapa. Con ese palmarés Movistar tuvo los puntos suficientes para ganarle al Sky la distinción como el mejor equipo del mundo.
Una vez se fue el colombiano en el 2019 el equipo se fue echando para atrás hasta el punto que hoy pelea por no descender. Su líder es Enric Mas un joven español que hasta el momento no ha dejado de ser sólo una promesa y que está lejos de pelear una gran vuelta como hacía el colombiano. Pues Nairo, después de estar un año buscando equipo debido a su sanción por haber tomado Tramadol que le costó la descalificación del Tour del 2022, donde había logrado un sensacional sexto lugar e incluso perdió su trabajo con el equipo Arkea, buscó un año equipo hasta que lo consiguió, regresará a su casa el Movistar pero en otras condiciones.
Ahora deberá ser un peón más de Mas, la gran carta de este equipo. Le tocará, con su esfuerzo, conseguir ser líder en algunas de las competiciones donde no esté el joven Enric. Pero al Tour, si va, será como una segunda carta. Igual, a lo 34 años, Nairo se dará maña para seguir siendo el gran Nairoman al que nos tiene acostumbrados. Lo importante es que ha regresado un monstruo.
Acá una muestra de sus hazañas:
