En La Paz Juan Fernando Quintero pasó desapercibido. Otra vez volvía a demostrar que, aunque es hábil y siempre que ha sido llamado ha respondido, no tiene el nivel que podría tener, en un sesenta por ciento de su rendimiento, James Rodríguez.
Es insensato negar que ha sido el propio James el que se ha forjado su destino en la era Rueda por sus malas decisiones, sus pataletas, que el equipo además no lo quiere, que algo se rompió en Barranquilla, en las horas previas al partido de eliminatorias contra Uruguay, y ni hablar de lo que fue el camerino por culpa de James en Quito, cuando la selección cayó 6-1. Pero ni Quintero, ni Andrade tienen el nivel de James Rodríguez.
El cucuteño afronta el peor año de su carrera -en la última Era todos los años son el peor de la carrera de James, el espiral no para de caer nunca. Por eso, después de haber sido despreciado por los mejores equipos del mundo y quedarse sin otro remedio que aguantarse la mala cara de Rafa Benítez, el técnico del Everton, James parece haber madurado a los golpes. Ya pidió disculpas, e, incluso, hizo algo que nunca realizó en la Copa America: apoyar abiertamente al equipo.
Por eso, con este mensaje que colgó en su cuenta de Twitter, queda claro que la actitud ha cambiado y que James necesita la selección. Además Reinaldo ya la debe tener clara: la selección también necesita a James