Lo máximo a lo que puede aspirar cualquier empresa de helicópteros en Colombia es prestarle sus servicios de transporte aéreo a Ecopetrol, la empresa más grande del país para la que el transporte terrestre es insuficiente teniendo en cuenta la dimensión de sus operaciones y las zonas del país en las que las llevan a cabo, muchas de las cuales son apartadas y de difícil acceso. Durante los últimos trece años, ese “honor” lo ha tenido Helistar, una compañía fundada en 1999 por el empresario Orlando Cabeza, pero ahora, por cuenta de un lío legal, tuvieron que dar un giro que terminó siendo menos pronunciado de lo que se esperaba.
Durante esos años, varias empresas entre las cuales estaba Helicópteros Nacionales de Colombia o Helicol, la más antigua del sector, denunciaron una presunta violación a la libre competencia durante los procesos de licitación que dieron como ganador a Helistar. Modificaciones de requisitos que muchas veces son absurdos, falta de reglas claras y negociaciones directas con algún oferente fueron algunos de los reclamos que finalmente terminaron llegando a oídos de la Procuraduría y la Superintendencia de Industria y Comercio, que decidieron poner a Ecopetrol en cintura.
Las entidades dirigidas por Margarita Cabello y Cielo Rusinque, respectivamente, encontraron que efectivamente hubo pliegos hechos a la medida para Helistar e instaron a la petrolera a que modificara su proceso de licitación y que buscaran escuchar a más oferentes para asegurar la libre competencia.
La decisión ya está tomada
Dicho proceso llegó a su fin y la salida que encontró la compañía presidida por Ricardo Roa fue actuar de manera salomónica que satisfaga a todo el mundo. En total fueron trece oferentes, seis colombianos y siete extranjeros, los que fueron invitados a participar, pero, al final solo fueron escuchadas las propuestas de tres, Helistar, Helicol y Nativ Air, dos de los cuales resultaron beneficiadas.
Helistar seguirá trabajando con Ecopetrol otros cinco años, puesto que será la encargada de ofrecer el servicio para las bases que tiene la petrolera en Cúcuta y en Soracá, Boyacá. Por su parte, Helicol, controlada por la empresa de Germán Efromovich con sede en Panamá, Aerovías Dorado Corp, operará la base de Paz de Ariporo, Casanare. Esto podría representar un alivio financiero para la empresa que lleva ya cinco años en proceso de reorganización a causa de millonarias deudas.
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