"Hoy quiero aprovechar mi espacio para hablarles de la ex Reina de Colombia Gabriela Tafur y la presentadora Laura Acuña" inició hace unos días Alejandra Azcárate en sus redes sociales para recordar una de las muchas consecuencias que le trajo el escándalo que atravesó con su esposo y una avioneta cargada de cocaína. Por supuesto, su trabajo y figura pública fue la principal afectada. "Con todo lo que sucedió, la marca como tal pensó en la posibilidad de contratar por lo menos temporalmente a otra persona porque no sabía qué iba a pasar conmigo con toda la tergiversación y escándalo, buscaron por otro lado".
Continuó Azcárate para explicar el punto donde tanto Gabriela como Laura entraban en la historia. "Ambas se sentaron y les dijeron a esta gente: 'si nos están contratando para reemplazar a Alejandra Azcárate no nos interesa, no lo queremos tomar porque a ella la queremos, la respetamos y la admiramos'. Eso me conmovió, qué decencia tan en vía de extinción, qué solidaridad tan firme, gracias a las dos a Laura y a Gabriela, no saben cuanto lo valoro" y para finalizar también habló de las que por el contrario hasta se ofrecieron a ocupar su lugar.
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