Ayer, observaba un grupo de palomas, mientras una señora las alimentaba, y a la vez reflexionaba sobre la actitud de la ciudadanía frente al culto a la posverdad que significa: Mentiras Emotivas.
Con el asunto ese de las compras de la DAPRE se ha generado un escándalo lleno de mentiras, tratando de tender un velo a acciones y proyectos de gobierno, en los que deberíamos prestar atención -no porque podamos tener injerencia directa en ellos- sino por ir adquiriendo criterio frente al manejo público. Es decir, conciencia ciudadana, que se verá reflejada en la forma de elegir.
Luego, observando las palomas y quien las alimentaba; y, como era grande su número, caminaban de un lado a otro, en el reducido espacio donde les arrojaban granos de maíz. La gente que circulaba en la plaza, debía pasar en medio de ellas que no se inmutaban, por estar concentradas en los granos que caían al piso, y en, ganarse la carrera unas a otras, en medio de un murmullo de gorgoreos.
Las posverdades hacen las veces de los granos de maíz. Quienes los arrojan son los interesados en mantener al pueblo entretenido, y emocional en banalidades, concentrado, en lo que quieren que centre su atención; y no, en lo que en realidad sucede a su alrededor.
La gente que camina entre las palomas, representa a los corruptos que se mueven entre el pueblo, mientras está entretenido consumiendo lo que les arrojan en medio del gorgoreo de insensateces. La disputa se centra en los granos de mentiras; y, prestos a espantarse al menor escándalo, en medio de sentimientos encontrados, alimentados de fanatismos volátiles como combustible, presto a detonar una estampida, como sucede con las palomas al levantar vuelo de un momento a otro, dispersándose en diferentes direcciones.
Mientras la anquilosada -atrofiada y paralizada- mente popular no tenga conciencia de la forma como ha venido siendo manipulada. Y que, la nueva guerra declarada en “la convención de los notables”, intentará llenar de pánico al emotivo pueblo, entre tanto, como meta será dispersar la frágil unidad que ellos saben que es frágil, del Pacto Histórico, y con esto, tomar posiciones, para reacomodarse en los terrenos políticos perdidos, y de lo que ellos son culpables.
El campo de batalla no será necesario ensangrentando los campos, al buen estilo del “monstruo” en tiempos de los pájaros y los chulavitas. Ese nuevo escenario son las redes sociales, pues, son más directas a la mente del conglomerado, generalmente díscolo -desobediente a las normas- en medio de una irreflexiva rebelión explosiva.
Reflexionemos. La degradación ha llegado a tal extremo, que la mentira, la calumnia y la difamación se ha convertido en una virtud, que aplauden en “convenciones” sin el mayor rubor, a sabiendas de que sus acciones son de la más baja calaña. Que lo que persiguen es recuperar y mantener su hegemonía, entre tanto el pueblo, se devora a dentelladas en las Redes Sociales.
Sigan adormecidos y no espabilen. No se trata de no hacer control político, sino de no ser ingenuos, crédulos y manipulables.