A menos de un mes de ir a elecciones presidenciales, es de extrañarse que pocas sean las campañas de sabotaje entre candidatos. Esta vez Germán Vargas Lleras, quien figura como fórmula vicepresidencial del candidato-presidente Juan Manuel Santos, demostró hace un par de horas una actitud bastante insolente durante un acto en Arauca; no obstante, a quien Lleras trató de gamín no es, tampoco, un simple ciudadano.
‘Esto así con este gamín no se puede’ fue la desafortunada frase que pronunció Vargas Lleras en contra del señor Juan Carlos Santamaría, quien fue aspirante a la Cámara de Representantes en Arauca por el Centro Democrático. Tal expresión que sitúa a Lleras al mismo nivel de cualquier deslenguado molesto por los cuestionamientos a su palabra deja entrever un profundo desprecio y asco de la clase política respecto a los ciudadanos ‘revoltosos’ y, si se quiere, críticos.
No obstante, el ciudadano ‘ofendido’ y que hasta el momento (mayo 1) no ha recibido disculpa alguna ni ha hablado con ningún medio de comunicación se encuentra en una zona de grises que permite hasta incluirlo como un posible saboteador del evento, pues es claro que el Centro Democrático, el partido que avaló su candidatura a la Cámara de Representantes de ese municipio y que encabeza el expresidente Álvaro Uribe, presenta importantes y profundos desacuerdos con el mismo Vargas Lleras. Ad portas de elecciones no es coincidencia, tampoco, que tales diferencias se acentúen y provoquen escándalos que merezcan la atención de los medios.
La jugada y ‘escándalo’ de Vargas Lleras en medio del corre corre para sumar votos no terminó siendo algo distinto a un torpe intento de acercamiento con la gente que hoy cuestiona si su carácter y personalidad son apropiados para la vicepresidencia del país, pues tal cargo comprende, entre otras, un diálogo constante con diversos sectores marginales del país.
@_nicosuarez