Después de aquella tarde del 7 de enero de 1993, fecha en la cual el presidente César Gaviria inauguró oficialmente la central termoeléctrica, Chinú sería conocida como “la ciudad luz”.
31 años después de materializado aquel evento que marcaría un precedente en la historia reciente del municipio, Chinú sigue consolidándose como un referente a nivel nacional en la generación de energía, incursionando en la instalación de parques fotovoltaicos. Actualmente, se encuentran en funcionamiento 3 parques solares: Pétalos de Córdoba II, La Tolua y Solari.
Además de estos parques que están en funcionamiento, recientemente se anunció la construcción de 4 nuevos proyectos, los cuales requieren un área superior a las 1500 hectáreas. Matimba I es uno de estos proyectos y estará ubicado en inmediaciones al corregimiento de El Chorrillo, tendrá una extensión superior a las 1200 hectáreas.
Matimba I se construirá sobre el cauce y área de influencia del arroyo El Charcón; además de esto, esta región permite el abastecimiento del acuífero de Morroa. Es entonces este proyecto una clara amenaza a la preservación y conservación del recurso hídrico, no solo del municipio de Chinú, sino también para la región.
Es válido mencionar que debido a la desactualización del PBOT (Plan Básico de Ordenamiento Territorial), Chinú no tiene la capacidad para que se le realice la compensación ambiental dentro del mismo territorio. Es decir, que estos proyectos generan un impacto nefasto sobre el medio ambiente en el municipio, pero no recibirán una compensación por parte de las empresas causantes del daño.
Miles de hectáreas en áreas productivas están siendo intervenidas, afectando de manera directa los recursos naturales, eso sin mencionar las afectaciones a la salud que podrían generar este tipo de proyectos, pues hasta la fecha no hay estudios previos que demuestren las afectaciones a la salud de la población humana.
Los paneles solares no son más que una serie de espejos que capturan la luz y se calientan. Este calentamiento podría generar una alteración en las condiciones atmosféricas de la zona, afectando personas, cultivos y animales.
¿Es justificable el costo que debe pagar Chinú por ser llamada la ciudad luz?