Hace nueve meses que están parados los 80 carrotanques que compró la Unidad Nacional para la Gestión del Resgo de Desastres (Ungrd) con el objetivo de llevarle agua a La Guajira, algo que desencadenó una investigación que posteriormente terminó destapando el escándalo de corrupción más grande del gobierno Petro, el cual ya se llevó por delante a quienes por entonces eran el director y el subdirector de la entidad, Olmedo López y Sneyder Pinilla.
Un batallón militar de Uribia es el lugar en el que están resguardados los vehículos y del que no han podido salir por una simple razón, no pueden transitar sin estar asegurados y ninguna aseguradora del país ha levantado la mano para trabajar con una entidad cuya reputación sigue en el piso por cuenta del escándalo.
Hace un mes, Carlos Carrillo, quien fue nombrado por el presidente Petro para llegar a apagar los incendios que había dejado López, abrió un proceso de licitación esperando que al menos una presentara una propuesta, pero tuvo que declararlo desierto porque el interés fue nulo
Eso lo llevó a buscar directamente a Fasecolda, el gremio que reúne a las aseguradoras del país y que hoy tiene como presidente al abogado Gustavo Morales, para hacerlos cambiar de parecer. Incluso, se han organizado mesas de dialogo en las que también han participado la Procuraduría, dirigida aún por Margarita Cabello y la Contraloría, que tiene a la cabeza a Carlos Hernán Rodríguez, lo que al parecer ha dado resultados porque Carrillo decidió abrir una nueva licitación.
Este nuevo proceso asciende a $1.670 millones y les da un plazo a las interesadas para presentar sus ofertas hasta el próximo domingo 10 de noviembre, con la idea de que la adjudicación se dé el 19 de noviembre. De no haber ninguna oferta como pasó en la primera licitación los camiones tendrían que seguir parqueados en Uribia.
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