Y para no perder la costumbre de las fechas: hoy hace 40 años, el 19 de diciembre de 1979, el América de Cali quedó de campeón del fútbol colombiano. Creo que fui hincha furibundo desde los 5 años e iba al estadio con mi papá (que era hincha vergonzante del Deportivo Cali) todos los domingos a ver siempre perder al llamado "equipo del pueblo".
Me fui alejando de la pasión por el fútbol con el paso del tiempo y casi nunca volví al Pascual Guerrero. Pero, como decía Camus, uno puede cambiar de novia o de partido político pero nunca de equipo de fútbol. Así que sufrí el partido final del América con el Magdalena en un televisor en blanco y negro en el desaparecido Restaurante "Los Turcos" de Cali.
Esa noche, la ciudad se convirtió en un paraíso rojo. En medio de una lamentable borrachera, recuerdo el desfile de un pueblo enloquecido que no necesita de pretextos para enloquecerse. Para completar mis evocaciones, esa noche no pagué la cuenta, una fanática enloquecida que pasaba en un carro por el frente de "Los Turcos" me robó las gafas en un acto de travesura feliz que a mí no me causó ninguna gracia, perdí un amor que forma parte de la reserva del sumario y aún no recuerdo cómo llegué a mi casa.
5 años después, trabajé como primer asistente de dirección de Carlos Mayolo, en el cortometraje titulado AQUEL 19, tal como se llama el bolero clásico de 1954 interpretado por el cantante dominicano Alberto Beltrán (conocido como "El Negrito del Batey") y la Sonora Matancera. El tema se ha convertido en el himno del América de Cali, por la coincidencia de las fechas. No sobra agregar el detalle, el corto ha sido restaurado y forma parte de la edición de las obras completas de Mayolo. "Un Romero y Julieta en el Barrio Obrero", como le gustaba llamar a Carlos esa historia escrita por Umberto Valverde, primera actuación en cámara de Marcela Agudelo Moya y la consolidación de David Guerrero.
Pero volvamos al América. Con lo sucedido el 19 de diciembre de 1979 se rompió, al menos de manera temporal, la temible "Maldición de Garabato" que ataca cada cierto tiempo el destino del llamado "Mejor Equipo del Mundo".
Hoy, a los 60 años, aún recuerdo a Julio Tocker y a Ángel Perucca, a Dardo Migone y a Juan Manuel Battaglia. Mi color sigue siendo el rojo y mi mes favorito diciembre. El fútbol me parece un espectáculo generalizado de la tontería de los seres humanos, pero la vida está llena de tonterías peores y la obsesión por los goles seguirá reinando más allá de nuestros gritos o nuestros lamentos.
Así que salud por el América y aplausos por lo sucedido en el 2019. Hasta este año, al único Guimaraes que conocía era al autor de "Gran Sertón: veredas". Hoy, ya tengo uno más en el álbum de mis estrellas.