La entidad inició como el reemplazo del fallido ISS (Instituto de Seguro Social) en el año 2008 bajo el gobierno del cuestionado presidente de la época Álvaro Uribe Vélez. El servicio es prestado bajo subcontratación por Bienestar IPS, una empresa que opera los centros médicos en varias ciudades del país, que cubre los servicios de medicina general, pediatría, odontología, terapias, algunas especialidades y laboratorios a más de 10.000.000 de afiliados en el territorio colombiano.
Es común ver alrededor de las instalaciones en ciudades y pueblo a cientos de personas de todas las edades haciendo fila desde la madrugada a la expectativa de ser atendidas por el galeno que seguramente formulará los medicamentos ideales para curar enfermedades, pero esa visión se transforma al pasar los minutos porque resulta que la EPS no cuenta con suficiente talento humano administrativo ni médico para atender las necesidades de los usuarios, las autorizaciones de exámenes y medicamentos suelen demorar un poco.
El suscrito ha tenido que padecer lo mencionado anteriormente, porque se ha requerido una cita médica vía telefónica y de forma presencial a la brevedad posible, pero, según la agenda, hay disponibilidad de ingresar al consultorio 8,15 días o incluso un mes para recibir atención general, ni qué decir de los convenios con ópticas y otras instituciones de salud para especialidades, que suele ser con 1 mes para el caso de optometría en diferentes organizaciones que atienden la creciente demanda de la mayoría de EPS establecidas se queda corta en atención y agendamiento, motivando a buscar centros ópticos sin convenio que, en muchos casos, la consulta es gratis y el diseño de lentes y monturas es mas económico que en el que ordena la EPS.
Para muchos, la noticia de que Sanitas Grupo Keralty y la entidad mencionada en esta publicación fueron intervenidas por la Super Salud sería un alivio para el mejoramiento de las condiciones de operatividad y respuesta a las solicitudes de los ciudadanos, con un organismo de control al pendiente que se cumpla con lo fundamental que es el derecho a la vida, los derechos sociales desde el Artículo 44 hasta el 50 de la Carta Magna y el Artículo 26 de los D.D.H.H referentes a la salud y que abarca el buen funcionamiento de todas la dimensiones del ser humano, para que éste goce de mejor calidad de vida.
Finalmente, hay que documentarse en fuentes fidedignas que borren el paradigma de zozobra que el conglomerado de medios de comunicación al servicio de los grupos económicos poderosos han creado en la población para que ésta entre en pánico y atribuya falsamente la responsabilidad de la situación al actual gobierno nacional a sabiendas que el modelo de salud copiado e imperante a la fuerza en el contexto colombiano fracasaría en cualquier momento.