Gratitud fue lo que sentí ante las más de 20 mil personas que marcharon el pasado sábado, 2 de abril, en Cali. Una marcha convocada por la ciudadanía y apoyada por el Centro Democrático, que desafió la naturaleza del clima y reunió a miles de caleños desde las 10 de la mañana en la Plaza de San Francisco.
Niños entre 8 y 12 años, jóvenes, personas de la tercera edad, indígenas, personas en condición de discapacidad, extranjeros, policías y soldados retirados; hombres y mujeres de todas las edades, salieron del parque de las Banderas y llegaron a la Plazoleta San Francisco con toda la energía para decir: "No más ante el desgobierno de Juan Manuel Santos".
Emoción sentí cuando vi a un grupo de 25 indígenas del Cauca, que llegaron a Cali para mostrar su inconformismo con las políticas gubernamentales actuales; niños y mujeres indígenas cumplieron en Cali la cita con la patria el pasado 2 abril.
En el recorrido de la marcha también me encontré un grupo de 5 extranjeros provenientes de Estados Unidos, quienes en solidaridad con los colombianos marcharon vestidos con la bandera de Colombia y en su mano la bandera de su país; jóvenes extranjeros inconformes con el reciente encuentro entre el Secretario de Estado, John Kerry, y los cabecillas del grupo terrorista FARC.
Imágenes de la lánguida marcha uribista en Cali. #OpinaPazifico pic.twitter.com/gWb4PgtL1Z
— Pazífico Noticias (@PaZNoticias) April 2, 2016
En la Plazoleta de San Francisco escuchamos más de una decena de testimonios e inconformidades ante el desgobierno Santos. En una sola voz los caleños pidieron al mandatario renunciar: "Santos la patria no se vende, se respeta", " fuera Santos" "fuera FARC" "Santos ladrón, tu sitio es la prisión", "Santos canalla, el pueblo no se calla", fueron una de las tantas arengas que entonaron los caleños.
En el corazón de cada colombiano hay miles de razones para decir NO más al desgobierno: "Libere a los presos políticos, no entregue el país a las FARC, no más impuestos, no maltrate a nuestro héroes de la patria, ¿dónde está la plata de Isagen?", fueron una de las tantas peticiones que elevaron los caleños para el mandatario colombiano.
Sin duda, los jóvenes fuimos protagonistas en la marcha del 2 de abril porque al fin de cuentas lo que está en juego es nuestro propio futuro. Si las cosas siguen como van, los jóvenes seremos los más afectados con el mal gobierno actual; tendremos que soportar años de un postconflicto que degradará a nuestra patria, con un origen imperfecto y miles de consecuencia negativas.
El silencio es cómplice, y los caleños cumplimos nuestro deber con la patria.
Una marcha que movilizó a miles de colombianos y que dio ejemplo a nivel nacional. Por ejemplo, algunos representantes del gobierno --como el Senador Roy Barreras-- reconocieron que el Gobierno debe dar respuesta ante las inconformidades de los pacifistas. Por su parte, la Senadora Claudia López manifestó que la inconformidad ante el mal gobierno es una coincidencia entre centro, derecha e izquierda. Todos estuvieron acertados: Colombia es una sola y los colombianos cumplimos la cita con la patria. Ahora es el turno del gobierno que debe responder ante tanto desgobierno.
Solo queda preguntar ¿Para cuándo la renuncia de Santos?