El Atalanta perdió una oportunidad histórica. Enfrentaba a uno de los Real Madrid más pobres de todos los tiempos. Se creía que iba a ser un duelo cerrado. A Zidane le preocupaba seriamente tener que enfrentar a Luis Muriel y Duván Zapata, dos de los delanteros con más gol en el Calcio italiano. En el partido de ida, en Bergamo, no jugaban ni Sergio Ramos ni Benzemá, dos de sus bastiones. Sin embargo lograron una victoria a un gol. Los dos colombianos en ese partido no estuvieron a la altura. Muriel apenas tuvo una opción y Duván se lesionó. Se perdía una oportunidad para mostrarse.
En la vuelta, que sucedió el pasado martes 16 de marzo, los jugadores colombianos tampoco tuvieron la capacidad de revelarse ante el planteamiento timorato de su técnico Gasperini y sucumbieron ante la estrategia de Zidane que volvió a comérselos vivos. 3-1 fue el resultado y el golazo de Muriel de tiro libre no alcanzó a consolar a nadie.
Fue una oportunidad perdida que dificilmente volverá a tener el Atalanta. Muriel y Duvan están al borde de los 30 años, una edad demasiado elevada para que sean consideradas estrellas jóvenes o figuras rutilantes del fútbol europeo. Creíamos que esa solvencia que muestran ambos en el fútbol italiano iba a alcanzar para disputarle los Octavos de Final al Real, pero no pudieron, volvieron a estar al margen, por debajo de las expectativas. Duvan hizo un gol en esta competencia y Muriel dos. Demasiado poco para dos goleadores que, creíamos, pertenecían a la élite del fútbol mundial.