Si la última vez que le preguntaron quién era Ángela Becerra, usted respondió dubitativo y con desparpajo que era una de las finalistas de “Yo me llamo”, el programa de televisión, entonces es hora de ir a la “Librería del pueblo”. Ángela es una escritora caleña ganadora de varios premios internacionales.
Por eso, además de torturar las neuronas es esencial inyectarles conocimiento. Hoy es posible gracias a que, en la venta de libros de Conrado Ramírez, se consiguen textos que van desde los $2000 hasta los $20.000, el más caro.
“Comencé el negocio hace casi 30 años. Trabajaba con Vicente y doña Norha, que vendían ejemplares de segunda. Luego, ayudaba en la venta a Jorge Ramírez, aunque no es primo mío, ni siquiera pariente. Mera coincidencia. Un día empacó sus pocas pertenencias y se fue para Noruega. Quizá no vuelve. Después de un tiempo, decidí aventurarme con mi propio emprendimiento”, asegura mientras atiende público y responde a nuestras preguntas.
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Está ubicado en un lugar centro de la ciudad, a media cuadra de la Plaza de Caycedo, frente a la DIAN. En Cali, para ser más exactos. Primero tendía una tela y encima los libros. Luego una tolda. Hoy su oferta de obras literarias es bastante amplia. Varios parroquianos se dan cita a mediodía en el lugar, desafiando el sol incandescente.
Una novela de Miguel de Cervantes Saavedra se consigue en $20 mil. Imagino que, si viviera hoy, se ofendería porque su creación artística está en la librería agáchese y más, por ese precio tan bajo. O quizá, se alegraría porque la cultura está al alcance de todos.
“Aquí vienen a comprar de todos los estratos sociales. El ejecutivo, pero también el que anda paspado y no tiene sino monedas. Luego los ve uno en el parque disfrutando de la lectura”, explica Conrado.
Hay quienes no valoran las joyas de la literatura y los regalan o venden a precios simbólicos. Por eso, los buscadores de libros buenos, los encuentran, se emocionan y los atesoran.