En términos generales se dice que la construcción es uno de los sectores más fuertes en la economía nacional y que representa el 12% del producto interno bruto.
En esta época de pandemia y de aislamiento obligatorio, el gobierno a manifestado que hay ayudas para todos y sin embargo esto no se ha visto reflejado en el grupo de los constructores en Colombia.
El lunes 27 de abril se inició según el anuncio del gobierno nacional la reactivación del sector de la construcción y la manufactura y esto en gran medida gracias a la comunicación y la gestión que han realizado el gremio de los comerciantes en cabeza de Fenalco y de Camacol que agremia a las empresa y contratistas de la construcción; sin embargo hay un grupo del que todos hablan (incluyendo a los medios de comunicación) pero que nadie escucha y esto no solo sucede en el momento de necesidad y crisis mundial que estamos viviendo, es un tema que se ha presentado de tiempo atrás, en parte porque no se tiene una contextualización del desarrollo y el manejo de los proyectos de construcción donde algo mas del 90% de los empresarios constructores buscan economizar e incluso en algunos casos sacrificando la calidad de las obras y somos testigos de esta situación con algunos contratos públicos presentados en los medios nacionales.
El sector de la construcción tiene tres pilares importantes, por un lado los comerciantes de la construcción con FENALCO, por otro lado las empresas y contratistas con CAMACOL , y están los constructores este “grupo fantasma” como lo he denominado y que son la mano de obra que desempeñan diferentes actividades en todas sus profesiones y oficios como: profesionales, técnicos, tecnólogos, maestros, oficiales o ayudantes de construcción y hasta hoy no habían visto la necesidad de agruparse para pedir ayuda, para ser escuchados y mejorar las condiciones económicas y laborales de todos los constructores.
Esto no beneficia y no conviene a los otros dos sectores mencionados y en tiempos anteriores tampoco había preocupado al grupo de constructores y que aun en su gran mayoría, hoy no creen que sea necesario y como todo colombiano del común pone sus esperanzas y confianza en los que tienen el dinero, esperando tomen la mejor decisión por el bien de todos, sin embargo y desafortunadamente esto no se lleva a la practica ya que cada sector busca el beneficio para sus miembros.
Muy probablemente ahora que se reactiven los proyectos de construcción muchas empresas y contratistas no van a tomar en cuenta los protocolos de seguridad dictados por el gobierno y en otros casos les exigirán a los mismos constructores lleven o compren sus propios elementos de seguridad para el protocolo así colocando en riesgo al grupo “fantasma” llegando a vulnerar sus derechos, convirtiéndolos en carne de cañón o ratones de laboratorio para beneficio de la economía. Serán herramientas desechables que a medida que se infecten y se enfermen serán remplazados por otros. Sin mencionar que los precios en la mano de obra van a sufrir especulaciones por parte de los empresarios llegando a pagar sueldos inferiores incluso al salario mínimo (algo que ya se venia presentando) y todo con la excusa de la situación y la crisis económica que estamos viviendo.
Y entonces muchos solo serán empujados por la necesidad y se verán en la obligación de decidir si asumen con orgullo sus conocimientos u ofrecerlos por migajas para que sus familias no sufran de hambre. Ahora solo estamos hablando de aquellos que cuentan con un contrato con alguna empresa del sector y no hablamos del trabajo informal que muchos por no decir que la mayoría desempeña como independientes, que contratan directamente con personas naturales o jurídicas a los cuales no cobijan las medidas que ha anunciado el gobierno y que por obvias razones no tienen los recursos para cumplir con los protocolos exigidos.
El señor Guillermo Abril Abril ha decidido tomar esta iniciativa de agrupar a los constructores a nivel nacional denominándolo desde este momento FEDERACION NACIONAL DE CONSTRUCTORES Y PROFESIONES AFINES (FENACIPA), él ha enviado tres oficios junto a los datos de mas de 70.000 constructores radicando alrededor de 5.000 por día con nombre propio, numero de cédula, número telefónico, municipio de residencia y departamento y profesión u oficio, y solicitando el apoyo económico para el grupo de constructores que esta pasando en esta cuarentena una penosa situación.
De esta gestión solo han respondido por parte del gobierno nacional con un oficio donde se dice que las solicitudes han sido enviadas al departamento administrativo para prosperidad social para consideración y fines pertinentes esta respuesta llego el día 13 de abril de 2020, de esto ya hace 14 días a la fecha y sin ninguna otra respuesta.
En estos momentos los que hacemos parte de esta iniciativa estamos buscando en primer lugar que otros constructores se unan, en segundo lugar, fortalecernos como gremio con una voz que sea escuchada y en tercer lugar ser vistos como el pilar enorme y fuerte que somos en el sector de la construcción.
“Hoy los constructores debemos estar unidos en pie de lucha y a una sola voz para ser escuchados con la fuerza con la que siempre nos hemos caracterizado y con la que hemos ayudado al desarrollo económico y social de nuestro territorio nacional” Adrian Medina
Edgar Adrian Medina Pérez
Técnico en Construcción de edificaciones y Oficial electricista