Los colombianos de bien tenemos una responsabilidad el próximo 8 de octubre: impedir que los comunistas logren lo que siempre han buscado, meter preso, inhabilitar, borrar de la historia a Alvaro Uribe Vélez. El montaje que han hecho los comunistas es claro, hay testigos manipulados desde las cárceles, delincuentes capaces de venderse por una prevenda para dar su testimonio contra Uribe. El 8 de octubre veremos en vivo la afrenta cuando él tenga que ir a la Corte a presentar su testimonio como si fuera un delincuente y no como lo que es, el prócer que nos salvó de que Colombia se convirtiera en una patria chavista.
Mientras persiguen a Uribe sus enemigos de las Farc se vuelven cada vez mas fuerte y hasta tienen su brazo armado perfectamente conformado. Porque soy un hombre agradecido saldré el ocho de octubre para defender a un hombre honesto, transparente, un verdadero patriota que ha dado la vida, su vida por este país. La cacería ha sido feroz, implacable, ese es el precio que se paga en un país como el nuestro por ser honesto, coherente con lo que se piensa, con lo que se cree. El presidente siempre le ha puesto la cara al país, ha sido un valiente y quienes no pudieron derrotarlo con ideas, dialectícamente, recurren a la infamia, a la mentira.
Y quedarán aterrados al ver el próximo 8 de octubre como los colombianos de bien teñiremos las calles del país con el amarillo azul y rojo. Porque quiero a Colombia saldré a la calle por Uribe e impediremos que ocurra lo que sería la peor infamia en la historia del país: que su ciudadano más honorable vaya a la cárcel.