Hasta el 20 de julio la Galería Cero reune un grupo de artistas que han producido joyas. Al lado, por su puesto, se encuentra expuesta una de las obras tradicionales de los 17 artistas.
Se trata de piezas únicas que fueron realizadas como un producto homogéneo, obtenido por la fusión de dos o más elementos químicos, entre los cuales uno al menos, debe ser un metal.
Unos se acercan a su trabajo, como es el caso de Claudia Hakim, otros como Santiago Cárdenas, retoman una obra de arte para apropiarse de ella. Elsa Zambrano como siempre retoma e interpreta con enorme delicadeza la sugerida propuesta de otros artistas. Otros inusuales como los de bellos trabajos de Tutúa Boshell, Ana Patricia Palacios o Margarita Gutiérrez.
Las obras en distintos formatos, de un igual número de reconocidos artistas plásticos colombianos reúnen un conjunto de piezas de joyería únicas, diseñadas y producidas especialmente para esta exposición, fueron realizadas en el taller de la joyería de Mercedes Pacheco.
Cada obra es el resultado de experiencias, inquietudes y experimentos de los artistas que conforman esta muestra que reúnen tanto técnicas tradicionales, como contemporáneas. Muchas piezas están engastadas en piedras semipreciosas y combinadas con oro, plata y titanio.
Para la gestora de este proyecto, la artista Eugenia Cárdenas, esta exposición pretende ofrecer una nueva mirada diversa a este oficio milenario que reúne joyas para que sean un argumento social, un artículo especial para lucir.
La palabra joya ya implica muchos significados. Todos ellos sofisticados: objeto de adorno personal hecho principalmente con piedras y metales preciosos que pueden ser un brazalete, una pulsera, un pendiente o un arete en términos tradicionales.
También podemos pensar en el oro de nuestros ancestros precolombinos donde desde la corona, el vestido hasta los zapatos tenían la misma importancia. La joya ritual es el uso más antiguo que permanece en el tiempo como un adorno o un símbolo.
Interesante que los artistas tengan ya la posibilidad de lo versátil, que ya no existe una única disciplina ni una coherencia estética sino que existe la posibilidad de expresarse en otros términos para producir un objeto de un valor y se trata de una rara pieza difícil de encontrar y con un especial uso.