Es un hecho: la cadena perpetua para violadores de menores de edad fue aprobada en último debate en el Senado. El presidente Duque probó la coalición que hasta ahora no le venía marchando en el Congreso, pero con este proyecto consiguió el respaldo de 75 senadores. Además del Centro Democrático, el Partido Conservador, los partidos cristianos, la mayoría de Cambio Radical y La U, algunos liberales y algunos del Partido Verde se pusieron del lado del presidente. No hubo un solo voto en contra porque los que no respaldaron el proyecto se salieron a la hora de votar.
El gobierno nacional tendrá un año para reglamentar el proyecto, pero la prueba de fuego estará en la Corte Constitucional, que deberá revisar la ley aprobada y darle el visto bueno si va en concordancia con la constitución, pues toca reformarla. Ya en 2010 la Corte había tumbado el referendo que convocaba a la gente para respaldar o esta misma iniciativa, también tumbó el muro de la infamia y será clave si se está anulando la posibilidad de la resocialización de las personas, algo que contempla la constitución.