Aunque al principio de este año se proyectaba un crecimiento económico del 5,1%, dicha estimación pasaría al 4.7% como consecuencia del estallido social que sigue enfrentando el país bajo un escenario de un mes de protesta, en caso de que el paro se sostenga por tres meses, la dinámica será del 3,8%. De acuerdo con Alejandro Escobar Correa, gerente estratégico de la firma de análisis económico y financiero Sectorial.co, “si la protesta tiene una duración de tres meses pasaremos al 3.8% y en un escenario de seis meses llegaremos al 2.6%”.
Lo anterior supedita la necesidad de que la expansión del PIB para 2022 sea superior al 5% con miras a la recuperación de la economía colombiana. No obstante, la proyección de crecimiento para el siguiente año estaría por el orden del 3,5%, considerando factores como la ley de garantías y el posible viraje político que presente el país ante las elecciones presidenciales.
“La protesta social ha generado pérdidas sectoriales, como la pérdida de cosechas en la actividad agrícola; el acceso limitado de suministro de materias para la alimentación y mantenimiento de los animales, generando el encarecimiento de los productos cárnicos. Por su parte, la industria está operando a una capacidad inferior al 50%, mientras que los costos de producción se han incrementado por el orden del 30%. El comercio se ha visto expuesto a saqueos o daños en su infraestructura y cierres preventivos, y se han reportado pérdidas superiores a los 3 billones”, explica Escobar.
Y añade: “entre otros sectores afectados está el de la construcción, que comienza a evidenciar escasez o alza de precios en sus materiales. De otro lado, los bienes no esenciales se están represando en los puertos; el sector salud no tiene suficiente acceso a medicamentos, oxígeno o cadenas de frío; mientras que el turismo ha debido lidiar con múltiples cancelaciones de viajes: las agencias estiman una caída por el orden de 65% en sus ingresos”.
De acuerdo con el Dane, en febrero de 2021 el 86,8% de las empresas ya se encontraba en operación, efecto que resultó favorable para la dinámica del primer trimestre de 2021, cuando la economía colombiana presentó un crecimiento del 1,1% que es muy similar al 0,7% registrado a comienzos de 2020.
Sin embargo, es de esperarse un menor ritmo del PIB en el segundo trimestre, debido a la reducción del 10% en mayo, como consecuencia de los impactos presentados por la protesta social, la cual ha tenido mayores efectos en el Valle del Cauca. “El impacto para la economía colombiana podría asemejarse al que vivió Chile tras su estallido social hace un par de años, cuando pasó de crecer en un 4% en 2018 a 1,1% en 2019”, apunta.