Y a los organizadores también. Cómo es posible que lancen a vender boletas si no tenían asegurado a su artistas estrella que era supuestamente Rihanna. Ellos dicen que cancelaron por eso pero yo no me como el cuento. Lo que pasó, seguramente, es que no vendieron las suficientes boletas. Y es que con ese cartel tan horrendo y con esos precios estaba más que claro que iba a ser un fracaso.
Y lo fue. Dicen que en un futuro volverá el evento pero todos sabemos que eso no es cierto. Lollapalooza no volverá a realizarse en Colombia. Nos queda grande tener un festival alterno al Estero Pícnic. Ya no estamos tan mal como en los ochenta cuando venía Gloria Estefan y se paralizaba el país, cuando el concierto de Luis Miguel tenía el mismo cubrimiento que uno de Madonna. Pero todavía no somos Argentina que soporta cinco shows seguidos de AC-DC y los Rollling Stones además de un Quilmes Rock. No tenemos la tradición, que vaina.
Claro que nos quedó grande a los bogotanos estar a la altura de una verdadera capital rockera, nada que hacer. Es que ni siquiera tenemos un escenario digno. El Campín vive sumido al capricho del IDRD, el palacio de los deportes está casi para ser demolido y la Plaza de toros se cae a pedacitos -aunque la están intentando levantar-. Nos mandan bien al norte, dejándonos a merced de la dictadura de Hugo Ospina y sus autoritarios taxistas. Construyan un buen escenario en el centro y déjense de joder y, por favor, sean sensatos con los precios de la boletería que son exorbitantes.
450 mil pesos por ver a Krapula y a los Perinés esos no valen la pena. Desde la misma confección del cartel deberían haber pensado en una mega-estrella. Esta nunca llegó, Lana del Rey es melancolía gratuita para emos y de resto, la verdad ninguna me interesaba.
Es una perdida tenaz perder Lollapalooza. Es una verdadera pena que nos haya quedado grande organizarlo y venderlo. De pronto si no hubiera sido tan ecléctico, de pronto si le hubieran apostado más al rock. Las mezclas solo sirven para confundir. Para la muestra está este desastre monumental que fue Lollapalooza Colombia.