En marzo de 1990, a eso de las 8 de la mañana en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, fue asesinado por un sicario de Medellín cuando estaba esperando el vuelo hacia Barranquilla, Bernardo Jaramillo Ossa, candidato presidencial de la Unión Patriótica. Tres años antes habían asesinado a Jaime Pardo Leal, también candidato presidencial de la UP. (1987).
La historia de estos treinta y tres años de lucha ha constituido una verdadera tragedia para el pueblo colombiano y para los sectores democráticos del país, situación que hoy empieza a cambiar en medio de un “parto histórico”, sangriento y doloroso, con el triunfo del pueblo en las elecciones presidenciales del 2022.
Bernardo, un hombre jóven, alto, bien parecido, risueño, lleno de optimismo y de vitalidad, era contundente, sereno, claro y apasionado. Después de elegido en el Congreso de la UP como candidato presidencial en 1989, anduvo por el país llenando las plazas públicas con un mensaje de paz y democracia y con esa hermosa consigna en el cartel del momento: “Venga esa mano país”.
Era todo un proyecto político de una envergadura extraordinaria, y lo sigue siendo hoy a treinta y tres años después de su muerte, en medio de esta situación tan complicada, cuando su estatura política crece “como crecen las sombras cuando el sol declina”.
Es un duelo de labor y de esperanza, como decía el poeta portugués, junto con todos los hombres y mujeres caídos en la lucha por la democracia en Colombia.
Ahora la tarea es sistematizar la historia de luchas populares en estas tres décadas de guerra política, militar, paramilitar, económica y social contra el pueblo colombiano; asimilar el presente del gobierno popular, y trazar la tarea táctica y la estratégica para avanzar en la unidad, la organización y la conciencia política de todo el pueblo, especialmente de la clase obrera, de trabajadores, y de los sectores políticos democráticos, para defender las reformas y crear las condiciones políticas y sociales que permitan confrontar la oleada contra-reformista de la reacción conservadora, para conseguir la continuidad de gobierno y del programa democrático, en las elecciones locales del 2023, y en las presidenciales del 2026.
Del 22 de marzo de 1990 al 22 de marzo de 2023 han corrido treinta años de historia para sintetizar y sistematizar; para saber dónde estamos, cómo estamos y para dónde vamos; y con quien marchamos hacia la revolución democrática y popular.
Bernardo Jaramillo Ossa, uno de los símbolos inmortales de la Revolución Colombiana; aquí estamos compañero, al pie del cañón, en un duelo eterno de labor y de esperanza.