En plena globalización se cree que todo electrodoméstico es desechable. Se van echando a la basura ollas a presión, licuadoras, planchas, ollas freidoras, secadoras y planchas de pelo, taladros ollas arroceras y demás universo de artículos de hogar. En este lugar ubicado en la calle 12 con carrera novena, en el centro comercial La Candelaria, con mas de 70 años de historia, se encuentra un local llamado Licuaolla donde se consiguen los repuestos más baratos para cualquier tipo de electrodoméstico que lo necesiten.
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Pero no sólo acá reparan lo que lleva años sin servir, sino que también muchas personas pueden encontrar una olla a presión nueva a 50 mil pesos, cuando en el mercado este mismo artefacto no se baja de los 150 mil pesos. Acá las licuadoras Oster original vale 160, en otro lugar el mismo electrodoméstico se consigue de doscientos mil pesos para arriba. Es que acá consiguen cosas al mayor y al detal.
Sin embargo lo que más atrae son los repuestos baratos. Un caucho de una olla a presión de marca India que no se consigue fácilmente ni siquiera en los entresijos de la capital, acá vale 800 pesos. Este mismo repuesto vale en otro lugar a 3.000 pesos. Una de las cosas que más se le daña a una olla a presión es la válvula. Esto puede costar en cualquier lado 4.000 pesos, acá vale 250 pesos.
En nuestra inagotable curiosidad, fuimos a este lugar y constatamos que las cosas pueden tener arreglo, porque acá no sólo venden el repuesto sino que lo arreglan y lo dejan como nuevo. En este video te damos tips para poder conseguir la magia de volver a ver encendidos los artículos que no creías podían tener arreglo:
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