Todo parece indicar que las alarmas difundidas por los medios de comunicación del sistema se van a devolver como un bumerang contra los generadores de este ventarrón vacío, mentiroso y pasajero.
Ya empiezan a poner en su sitio las afirmaciones de Nicolás Petro difundidas por la revista Semana, que en forma calculada, malintencionada e irresponsable puso a circular, tratando de engañar con la mentira de que el Presidente Gustavo Petro sabia y era consciente de la entrada de dineros ilegales a la campaña presidencial.
Todo el edifico de mentiras construido para tumbar al gobierno se fue desmoronando como un castillo de naipes, y en el escenario de esta comedia ramplona van quedando desnudos en su miseria moral tanto el fiscal general de la nación como sus acólitos mandaderos, así como su procuradora de bolsillo, la Dra “caballo blanco”, tan negra de espíritu como sus protervas intenciones diabólicas.
Tanto bombo y platillo no resistió la resonancia de tanta mentira, y del discurso de Nicolás Petro Burgos no quedó sino la más risueña carcajada de un engaño acomodaticio y rapaz, que pone al desnudo la torpeza increíble de una ultraderecha mendaz, obstinada en tumbar al presidente con la nueva versión de los golpes blandos desde el parlamento o desde los estrados judiciales, tal como hicieron con Luis Ignacio Lula Da Silva en Brasil, Evo Morales en Bolivia, y Pedro Castillo en Perú.
“Mi papá ni el gerente de la campaña Ricardo Roa, no sabía de los dineros que supuestamente habían ingresado a la campaña” Nicolás Petro Burgos. Aquí queda desnuda en su asquerosa podredumbre moral, la periodista estrella de la revista Semana, portavoz del periodismo fletado y financiado por los grandes empresarios del país.
No obstante que brilla en el firmamento político la estrella matutina del Pacto Histórico el daño ya está hecho por los grandes medios de comunicación, pero se devolverá sin compasión contra los patrocinadores del show mediático, y el proyecto político seguirá adelante sin claudicaciones, mucho más fortalecido, cualificado y unido para emprender con mayor solidez las luchas por los cambios democráticos.
Y no contentos con semejante adefesio, quisieron enlodar en el estercolero de sus mentiras y de sus trapisondas del lumpen de baja estofa, a muchos funcionarios del gobierno que quedaron manchados con la ignominia de sus mentiras, impávidos frente al crimen cometido impunemente contra el buen nombre de ciudadanos honestos.
En la entrevista de Nicolás Petro a la revista Semana se caen como frutos podridos todas las mentiras con las cuales querían tumbar al presidente, jugando impunemente con las esperanzas y las expectativas de un pueblo, quedando limpios después de tanta infamia los nombres de Alfonso Prada y de Gustavo Bolívar.
Ahora hay que recargar las baterías para las elecciones de octubre, para demostrarles a los fascistas de la ultraderecha que no pasarán así utilicen las armas de la mentira y del miedo para enlodar al gobierno popular; vamos pa” delante y esta marcha no se detendrá hasta ver coronadas las reformas democráticas que necesita el pueblo colombiano.
“Nicolás Petro afirma hoy en entrevista con la revista Semana que ni él ni el presidente Petro ni Ricardo Roa, gerente de campaña, sabían de los dineros que el pidió y utilizó para su beneficio personal”
“Por su parte el juez dijo que no se presentó ni por la fiscalía ni por los acusados ninguna prueba que indicara que dineros fraudulentos entraran a la campaña del Presidente Gustavo Petro.”
Todo esto es un montaje mediático de la ultraderecha contra el gobierno del cambio, por eso hay que salir a las calles a defender las reformas; hay que movilizar a la clase obrera y a los trabajadores del campo y de la ciudad para apoyar las reformas en el congreso mientras en las calles se siente la potencia de la vida por el cambio democrático.
El periodismo libre, objetivo e independiente, tiene que desplegar su información alternativa para poder contrarrestar a la bandada de pájaros de mal agüero que se empecinan en mantener la desinformación, la mentira y el miedo, como armas de lucha política para darle el golpe blando al presidente del cambio, creando las condiciones para las elecciones de octubre con cortinas de humo que ciegan la realidad objetiva de los cambios progresistas.
No podemos bajar la guardia ni un solo minuto porque los sectores de la ultraderecha no van a dejar de obstaculizar, desinformar, tergiversar y meterle miedo a la gente con el fantasma de un gobierno que va acabar con los valores de la familia, de la seguridad, de la autoridad y la ley, y de la empresa privada que genera empleo y bienestar.
Quisiéramos ver y escuchar los programas radiales y los canales de televisión de RCN y Caracol desplegando las últimas noticias sobre la caída del show mediático en la misma forma, con la misma intensidad, y en los mismos horarios de la parrilla informativa, tal como lo hicieron con la mentirosa periodista de la revista Semana.