Desde el pasado 13 de febrero salió el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, sin que hasta la fecha la Corporación que ustedes constituyen haya elegido a la sucesora ¿Pretenden acaso que se quede la vicefiscal Mancera en su reemplazo?
Sus cuestionados vínculos la inhabilitan para suceder a tan deplorable ser humano como Barbosa, ególatra y de pequeñez moral. Los escándalos que envuelven a Mancera constituyen un prontuario que eclipsa cualquier curriculum y la debería inhabilitar para el segundo cargo más importante de Colombia.
Es hora de que la Corte Suprema haga honor a su nombre, asuma su responsabilidad con este país ensangrentado y desecho por el paquidérmico y criminal accionar de infames como Barbosa y Mancera.
Deben restaurar la confianza de los compatriotas ustedes, la máxima autoridad judicial, para bien de toda la nación; su nombre, honorables magistrados, viene deteriorándose a pasos agigantados por esta dilación injustificada y atentatoria contra la majestad de la justicia.
Limpien su imagen y hagan patria para beneficio de cincuenta millones de colombianos, es el momento preciso para desvirtuar todas las habladurías que pululan en las redes sociales sobre la falta de probidad de los magistrados.
Las cartas están sobre la mesa y ustedes tienen la última palabra.