Es cierto que la llegada de Petro a la presidencia a causado una gran decepción entre quienes confiamos en él para liderar un cambio que Colombia podía a gritos. Pero también es cierto que Gustavo Petro sin hacer casi nada ya ha hecho mucho mas que todos sus antecesores por este país al dejar huérfana de poder a la clase dirigente tradicional corrupta que durante toda nuestra historia republicana de más de 200 años había estado acostumbrada a que el jefe de estado fuera el empleado más destacado para proteger sus intereses oscuros y asegurarse que el dinero del trabajo de los colombianos fluya hacia los bolsillos de estos poderosos bandidos que ahora se hacen llamar "oposición" pero que yeden a deposición.
Mientras el presidente vive preso de Twitter e inmerso en sus pensamientos filosóficos acerca del fin de la humanidad y todas las utópicas luchas que lo preocupan, la "oposición" inicia a cumplir milimétricamente el guión que dicta el operación "acero derretido" para recuperar el poder del ejecutivo y volver a poner en el palacio presidencial un títere que les sea útil a sus intereses.
Para la muestra un botón: Todas las tramas para desprestigiar al presidente inician con una portada en la revista semana, en este caso el testimonio de una niñera sospechosa de robar una fuerte suma de dinero a la jefe de gabinete de la presidencia, la mano derecha del presidente. La revista cuidadosamente manipula el caso para hacer ver a una sospechosa de robo, que no pasó la prueba de polígrafo que le hicieron después del robo del dinero, es decir que posiblemente mintió en su testimonio sobre la pérdida del dinero, para pasarla como una pobre víctima de un poderoso estado. Los pájaros tirándole a las escopetas.
En seguida continúa la segunda parte del grotesco acto con la intervención del más descarado y destacado de los funcionarios al servicio del poder, el poderocisimo y oscuro fiscal general de la nación Francisco Barbosa, con su característica prepotencia convoca una pomposa rueda de prensa para hacer eco de las denuncias de la revista semana. Pero su prepotencia le juega una mala pasada, su intervención desnuda la verdadera intensión de la fiscalia que en lugar de perseguir al delito, en este caso el robo de una fuerte suma de dinero, dedica todo el aparato de la fiscalia para favorecer los intereses de las mafias que están detrás de estas tramas. No sólo en este caso y con este fiscal, casi todos sus antecesores han sido sospechosos de ser aliados de los paramilitares, funcionarios puestos ahí para asegurar la impunidad en los delitos que a diario cometen para asegurar sus intereses, los pocos fiscales honestos son castigados por cumplir su trabajo siendo trasladados a las más apartadas zonas de la nación.
Para las personas perspicaces, que no tragamos entero, el actuar de la oposición no es más que una obra ejecutada por malos actores para socavar el apoyo popular de Petro que les colabora mucho durmiendo en los laureles y con su ingenuidad que lo llevó a pensar al inicio de su gobierno que los coalición que formó con estos pillos llegaría a buen puerto, pensó que los mismos bandidos desmantelarian sus ejércitos irregulares con la tal "paz total" y su fundamentalismo ideológico le impide distinguir entre los enemigos a los empresarios productivos y honestos a quienes persigue con sus reformas y nuevas obligaciones y que si no cesa la persecución terminarán obligados a hacer parte de las filas de la mal llamada oposición.
Pero con todos sus defectos a la poderosa mafia no le sirve un incompetente filósofo en el palacio de Nariño, ellos necesitan que la silla presidencial la vuelta a ocupar un diligente funcionario que trabaje 24/7 al servicio de sus oscuros intereses.