La agonizante movilidad en Bogotá

La agonizante movilidad en Bogotá

Asciende la compra de vehículos, pero el crecimiento de la malla vial en 10 años es del 3 %

Por: Andres Camacho
julio 28, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La agonizante movilidad en Bogotá
Foto: tomada de periodismosinfronteras.org

La movilidad en nuestras ciudades es uno de los asuntos que más preocupa, trasnocha y estresa a los ciudadanos, debido a que afecta la calidad de vida y el bienestar de quienes la habitan. Son innumerables las conversaciones y debates que, de bus en bus y de café en café se dan sobre el tema en Bogotá; sin embargo, a pesar del conocimiento que presumimos tener sobre el tema, siempre nuestro análisis se queda corto, lo cual es apenas lógico, pues la movilidad es uno de esos aspectos de la vida citadina que se encuentra relacionado por un sin número de fenómenos, atenuantes y problemáticas. De ellos, solo quiero referirme sobre dos aspectos que considero importantes señalar.

En primer lugar es necesario recordar que Bogotá concentra el mayor número de habitantes del país. En ella cohabitan etnias, culturas y cosmovisiones diferentes y diversas. Según cifras del Observatorio Ambiental de Bogotá, para 2014 la cantidad de vehículos particulares en la ciudad asciende a 1.492.483, casi el 17 % de los habitantes de Bogotá cuenta con vehículo, una cifra en crecimiento de forma sostenida en los últimos 10 años, cifra que contrasta con la malla vial existente en la ciudad que solo ha crecido un 3 %. Es una cuenta sencilla, si aumenta el número de vehículos en una ciudad que prácticamente mantiene constante su malla vial tendremos como consecuencia la conocida congestión vehicular.

Una pregunta es: ¿por qué crece la compra de vehículos en Bogotá? Sugiero que se debe a dos fenómenos: el primero es la concepción interiorizada del vehículo ligado al estatus social, y el segundo la competencia de precios a la baja en el marco del mercado neoliberal.

Otro de los fenómenos que contribuye al estado de caos en la movilidad se debe a la segregación socio espacial: ciudadanos empobrecidos son empujados a las periferias de Bogotá viéndose obligados a vivir cada vez más lejos de los centros de trabajo o de los epicentros comerciales y culturales, filas de trabajadores intentando cruzar la ciudad, un ordenamiento territorial centralizado que aún no permite configurar una espacialidad que relacione las diferentes facetas de la vida urbana, ciudadanos que tardan entre 2 a 3 horas para volver a su hogar.

Paradigmas viejos deben dar paso a la construcción de una nueva ciudad. Nuevos símbolos surgen de las entrañas de Bogotá. La bicicleta como ícono de una nueva ciudadanía se abre paso. Cada vez más y más personas acuden a este medio de transporte como solución a sus problemas de movilidad, pero también como un símbolo de estatus, de conciencia y de compromiso con la ciudad; este es, sin duda, el fenómeno de mayor relevancia en la etapa actual del desarrollo en Bogotá. A su vez la incursión (en una proporción aún marginal) de medios de transporte híbridos o eléctricos en la movilidad constituyen la instalación de nuevos paradigmas para la vida citadina, impulsados, es importante decirlo, por políticas públicas y programas desarrollados durante 12 años de gobiernos demócratas en Bogotá. Sin embargo el corazón del asunto aún está por resolverse en Bogotá. Se requieren aún amplias mayorías que comprendan que la solución para la movilidad radica en privilegiar el transporte masivo sobre el particular, democratizando su propiedad (superando progresivamente el negocio leonino de los grandes propietarios) y su acceso. Desestimular el uso del vehículo y garantizar un sistema de transporte digno, eficiente y de cobertura apropiada.  Solo hasta lograrlo, sobre la base de un modelo multimodal de transporte, podremos decir que algo está por mejorar en Bogotá.

Así mismo para superar la segregación socio espacial es fundamental acordar un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial que brinde autonomía, recursos y dientes para construir una Bogotá multicentrica, capaz de funcionar en red. Es necesario re discutir un pacto social para la ciudad, una estatuyente que reorganice la ciudad, que genere nuevas centralidades y permita asegurar trabajo, vivienda y bienestar, que nos ahorre el estrés y en la que vivir y moverse sea menos una tortura y más un derecho.

Así que la movilidad no es solo cuestión de autos o vías, de pitos y trancones, es el resultado de variados aspectos de la estructura de una ciudad, las piezas están sobre la mesa solo hace falta que usted se mueva por Bogotá!

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Gabriel García Márquez y su legado en el cine indio: el impacto en la obra de Vinod Kapri en Tallin

Gabriel García Márquez y su legado en el cine indio: el impacto en la obra de Vinod Kapri en Tallin

Nota Ciudadana
La universidad de Pamplona, la historia se quiere repetir y su comunidad académica como si nada

La universidad de Pamplona, la historia se quiere repetir y su comunidad académica como si nada

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--