Su primer equipo
Cuando era niño tenía que llevar a su hermana en el manubrio de una bicicleta de hierro desde Arcabuco hasta Cómbita. 18 kilómetros subiendo. Desde esos días ya lejanos sacó esa fuerza sobrenatural que caracteriza sus ascensiones. En ese equipo, y a los 19 años ocupó el séptimo lugar en la vuelta a Venezuela, fue el mejor sub 23 en la Vuelta a la Comunidad de Madrid y fue séptimo a la subida a Urkiola.
Campeón por primera vez
Ocurrió en el 2010 y fue en el Tour de L’Avenir, la carrera para juveniles que hizo que el nombre de Colombia sonara fuerte en el concierto ciclístico internacional cuando Alfonso Flórez la ganara en 1980. Después de soportar los desplantes de los ciclistas europeos, Nairo Quintana se impuso sobre el estadounidense Andrew Talansky y por sobre su compatriota Jarlinson Pantano.
Su primer logro como profesional
En una invitación que recibió su equipo de entonces, el Café de Colombia-Colombia es pasión, para correr en Europa, Nairo no desaprovecharía su oportunidad y ganaría la camiseta de la montaña de la Vuelta a Cataluña y su actuación llamaría la atención de Eusebio Unzúe quien lo llevaría finalmente al Movistar.
El debut en las Grandes Vueltas
Fue en la Vuelta a España del 2012 en donde Nairo se rebeló, ante el pelotón internacional, como un gregario de lujo del estelar Alejandro Valverde quien a la postre terminaría subcampeón después de ser derrotado por Alberto Contador. Para el recuerdo quedan las ascensiones de Quintana al alto de La Gallina y a los Lagos de Covadonga.
Su desmayo en el Mont Ventoux
Al Tour del 2013 había llegado como gregario de Valverde hasta que un pinchazo del español le permitió a Nairo ser el líder de su equipo. En la subida al paisaje lunar de Mont Ventoux Nairo se mostró como un pedalista de élite internacional. El único que pudo seguir su paso fue Chris Froome estableciendo la rivalidad que ahora tiene a los colombianos pegados al televisor. Al llegar a meta Nairo caería desmayado ante el esfuerzo físico que hizo.
El primer rugido del Ogro
En la penúltimo etapa del Tour del 2013, la que iba desde Annecy hasta Semnoz, Nairo, Purito y Froome, los tres hombres más fuertes de la prueba, ascendieron solos hasta la cima. Poco antes del último kilómetro el keniano atacó lo que despertaría la furia de nuestro ogro favorito y en pocos metros lo dejó regado hasta llegar solo a la meta. Además de ganar la etapa, ese 20 de julio Quintana se pondría la camiseta de Rey de la Montaña y, además, lograría ser, con apenas 23 años, el subcampeón de la prueba.
De Rosa
Había llegado con amplio favoritismo al Giro de Italia del 2014. Por primera vez empezaba una gran vuelta siendo el capo de su escuadra. Una virosis y una caída sufrida durante la primera semana amenazaron con retirarlo. En la bajada al Stelvio, en medio del frío, Nairo se arriesgó a todo y ganó la etapa y de paso se puso la camiseta rosada y no la soltaría hasta la etapa final. Ya no habían dudas: La promesa era una realidad.
La caída
Era el líder de la Vuelta a España 2014 y nadie parecía capaz de destronarlo, hasta que una desconcentración en una curva le hizo morder el polvo. Un día después sufriría otra caída que lo obligaría a retirarse. Nairo, furioso, no quiso hablar con nadie.
El ogro de las nieves.
Ocurrió este año en La Tirreno Adriático. Faltaban cinco kilómetros para acabar la etapa cuando Nairo decide atacar y todo el mundo quedó sembrado, sobre todo cuando las nubes empezaron a expulsar un torrente de nieve. Impávido, Quintana le sacó minuto y medio a Alberto Contador. En el frío y en la altura, Nairo se siente como en casa.
Quintana-Froome: la pelea
Froome voltea a la derecha y ve a Quintana, voltea a la derecha y ve a Quintana. El de Cómbita es el único que le puede disputar el Tour. En la antepenúltima etapa el boyacense lo soltó y lo puso a temblar. ¿Serán suficientes dos minutos y medio para ganar el Tour?