La venganza alemana contra Grecia

La venganza alemana contra Grecia

La canciller Angela Merkel le sacó las tripas a los griegos

Por:
julio 16, 2015
La venganza alemana contra Grecia
Fotos: tomadas de hoyvenezuela.info/ radio.uchile.cl

Una venganza repleta de mensajes amenazantes contra las economías pobres del mundo. Algunas voces que apoyan la impiadosa política fiscal alemana, tildarán esta conclusión de incorrecta, pero es un hecho que los países ricos del planeta, en este caso el más portentoso de  Europa, le cobró a Grecia, a su Primer Ministro, Alexis Tsipras, la osadía de consultarle al pueblo heleno en un referendo si estaba de acuerdo con las imposiciones de la vieja “troika” para recuperar su economía en pos de pagar las deudas consentidas con la unión desde el año 2010.

Claro, no se lo perdonaron y los europeos, con la canciller alemana, Angela Merkel, a la cabeza, optaron por clavarle la estaca neoliberal hasta el fondo, llevando al pueblo griego a una verdadera postración. En el contexto de austeridad económica impuesto por el plan de pagos del año 2010 se ha generado una profunda crisis socioeconómica. Crisis socioeconómica que hoy pone en duda el futuro de varias generaciones y dejó en manos de los pensionados el sustento diario de las familias. Al parecer la solución a la crisis está lejos de ser una realidad, cuando se comprobó el mes pasado que el país está quebrado. El “default” no ha hecho más que profundizar la debacle de un país que, distante de concitar solidaridad de sus pares de Europa, se encontró con la inflexible posición de Alemania.

Hoy los resultados de las nuevas negociaciones en Bruselas, que han reeditado los acuerdos del 2010 en un nuevo paquete, más implacable e insensible, obligaron a un acorralado Tsipras, a aceptar las imposiciones de sus “socios” europeos. El ultimátum provino del gobierno Alemán. Angela Merkel, nunca aceptó que Tsipras convocara la consulta popular por temor a que este “mal ejemplo” se convierta en la herramienta de otros países pobres de la eurozona, para definir, a futuro, las políticas económicas impuestas por su gobierno y sus aliados. “Lo que hemos aprendido estas últimas semanas es que ser un miembro de la zona euro significa que los acreedores pueden destruir su economía si se sale del redil”, atinó acertadamente el Nobel, Paul Krugman.

Y entonces el todopoderoso Ministro de las Finanzas de Alemania, Wolfang Shäuble, según cuenta el exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, implacable advertía: “el programa no se discute, porque el gobierno anterior lo aceptó y no lo vamos a cambiar por una elección”, y a renglón seguido concluyó con el mazazo de exigir, además del plan de austeridad, la privatización, a manera de garantía, para poder subsanar la crisis de su postrada economía.

“Esto va más allá de la venganza pura, la destrucción completa de la soberanía nacional y la falta de esperanza de alivio,” reaccionó el Nobel de Economía Paul Krugman, tras advertir, en una columna en el diario El País de España, que “Probablemente pretende ser una oferta que Grecia no pueda aceptar; pero aun así, es una traición grotesca de todo lo que el proyecto europeo se suponía que representa”.

Esa es la Zona Euro de hoy: avasalladora e implacable. A la Eurozona no le importó el informe del FMI que admite técnicamente que la deuda griega es impagable, pero tampoco las sugerencias de algunos de sus miembros de optar por una quita de la deuda. Nada de eso contó para la “Dama de Hierro” y  El búndestag. Lo cierto es que el futuro de la Europa solidaria, la de la moneda única, la de convertirse en el mercado de bienes y servicios más atractivo del mundo, incluso por encima de los Estados Unidos, solo quedan preguntas por responder.

Para Paul de Grauwe de la London School of Economics, la nueva realidad del viejo mundo hoy la tutela Berlín: “El nuevo patrón de comportamiento de la gobernanza económica de la eurozona se acaba de escribir en Bruselas: acepta las normas alemanas o vete”.

Mejor no pudo describir el declive de la zona euro, el exministro Varoufakis: “nuestra eurozona es un lugar incómodo para personas decentes”.

Más allá de si Tsipras traicionó el contundente NO de sus coterráneos negociando con la “troika”, controlada por la poderosa Alemania, el Primer Ministro sentó un precedente que hoy no deja de preocupar a la Eurozona, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a las potencias tutelares de la economía en el mundo capitalista, y es  que sus políticas de austeridad y recortes generadores de pobreza, regularmente impuestas, mañana terminen decidiéndolas los pueblos vía referendo, y no los abyectos gobiernos de turno.

  • Periodista.
Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Chiquito Malo, el hombre al que Salvatore Mancuso tiene que convencer para hacer la paz con Petro

Chiquito Malo, el hombre al que Salvatore Mancuso tiene que convencer para hacer la paz con Petro

La mala hora de la familia dueña de Cementos Tequendama

La mala hora de la familia dueña de Cementos Tequendama

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--