Sorpresivamente el gobierno acaba de anunciar que: “Pondrá en marcha un proceso de desescalamiento de la guerra”, que se iniciará junto al cese unilateral anunciado por las Farc a partir del 20 de julio. Para algunos analistas esto significa el primer paso para que haya un cese bilateral donde guerrilla y Fuerzas Armadas de Colombia (FFMM) no volverán a enfrentarse. Sin embargo, el Presidente Juan Manuel Santos dejó claro que tanto el Ejército y la Policía seguirán trabajando por la seguridad de todo el territorio nacional.
Para Ariel Ávila, investigador y analista de la Fundación Paz y Reconciliación, hay cinco puntos importantes después de este anuncio en conjunto: “Primero, que por primera vez el gobierno acepta públicamente el posible cese bilateral; segundo, queda claro que habrá cese bilateral antes de la firma; de hecho habrá cese bilateral antes de las elecciones del 25 de octubre; tercero, el gobierno sabe el costo político que tiene hacer el cese bilateral de inmediato y por eso van paso a paso con un desescalonamiento; cuarto, se viene el tema más duro y es ¿quién verifica este acuerdo del cese bilateral? ¿Agentes internacionales o nacionales? ¿Cómo cubrirán el territorio?; y quinto, en todo caso queda claro que no va a haber concentraciones. No va haber ninguna concentración hasta no tener claro lo de la justicia transicional”.